A Simeone se le acumulan las malas caras en los cambios
En el Di Stéfano fue João Félix y en Salzburgo, Saúl y Suárez. Antes les pasó a otros lo de irse enfadados al ser sustituidos. El técnico, en público, muestra comprensión.
En el anterior partido, en Salzburgo, fue un doble cambio. Salieron Saúl y Luis Suárez del campo y ninguno disimuló su enfado. Un manotazo a una botella, mascarillas rechazadas… Sólo ellos saben cuánto hay de mosqueo con su rendimiento y cuánto con la decisión del míster. En aquella ocasión, el Cholo también excusó a sus futbolistas, mostrando comprensión. “Es lógico, yo también estaría enojado”.
“Todos quieren jugar, pero tienen que entender que tenemos una plantilla muy amplia”, resumía Cerezo tras el derbi para Movistar. La norma de los cinco cambios implica que ya sea más habitual para los futbolistas que no terminen los partidos, sobre todo en el caso de los de ataque. El calendario está apretado y es normal que, incluso con el marcador en contra, algún jugador de ataque salga del campo antes de lo que ellos creen que toca.
Koke, capitán rojiblanco, tampoco quiso azuzar el asunto cuando se le preguntó tras el derbi: “Son muchos partidos, hay cinco cambios y una gran plantilla. Todos podemos jugar y hay que ir aprovechando las oportunidades”, resumió, asumiendo que ahora en cada encuentro juegan 16. Simeone ha sido uno de los que mejor ha aprovechado esta circunstancia, pero las malas caras de los futbolistas afean el plan.