Verstappen y Leclerc eclipsan a Hamilton en la pista de hielo
El neerlandés aventajó en ocho décimas al líder del Mundial y Ferrari, otro coche habituado al sobreviraje, progresa en Estambul. Sainz, 14º.
Es curioso: en una pista de hielo sacan provecho quienes más habituados están a deslizarse, o a acusar el sobreviraje. Se recuerdan multitud de trompos de Albon o Max en 2020, por no hablar de Vettel. Pero esta vez, los dos Red Bull y los dos Ferrari anduvieron peleando por las vueltas rápidas cuando montaron la goma blanda, que duraba seis o siete intentos serios. El Pirelli aquí no se desgasta, y menos sobre un asfalto a 18ºC. El tailandés fue quinto y Seb, octavo. Entre ellos, los Alpha Tauri de Kvyat y Gasly, pero con unas diferencias de tiempo enormes.
Tras ellos, a dos segundos o más, la teórica zona media de Racing Point, McLaren y Renault. Parece excesivo, el ritmo de carrera que mostraron no es malo, pero a una vuelta la situación es preocupante (a su manera, también están asustados en Mercedes). Carlos Sainz fue 14º, aunque tuvo que parar el MCL35 cuando la máquina estaba caliente y las vueltas empezaban a salir porque se rompió un retrovisor. Por la mañana falló la unidad de potencia, un leve fallo eléctrico le dejó sin dirección asistida. No es el viernes ideal, ni mucho menos.
Lo lógico es que Mercedes se ponga en su sitio, lástima que en Turquía no se haya probado el fin de semana sin entrenamientos libres que hubo en Ímola, porque la parrilla habría sido sorprendente. Pero, de momento, son Red Bull y Ferrari los que están delante, con dos pilotos valientes que se habitúan rápido a cualquier circunstancia. Después del entrenamiento más impredecible de 2020, quizás la clasificación y la carrera correspondan con sorpresas.