Tevez, en el ojo de la tormenta por la patada
El Apache fue duramente criticado en las redes sociales y en todos los debates de los medios. El pisotón a los ¡3 segundos! en la derrota con Talleres, potenció los antecedentes del 10 en este tipo de jugadas.
Olé"Tevez tiene licencias que otros no tienen", "Era roja a Tevez y el tiempo no es excusa, no podés pegar una patada así", "Fue criminal la patada de Tevez, era roja directa, a veces por ser una persona de peso en estas situaciones se salva", "La patada de Tevez es comparable con la de Angel Romero", "Fue peor que lo de Romero porque la del paraguayo fue una jugada desmedida y se quiso defender, por eso puso la rodilla" y "Lo de Tevez es incomprensible", entre otras, son algunas de las reflexiones en las redes sociales tras la patada del capitán de Boca a Tomás Pochettino a los ¡3 segundos del partido! Sin dudas, el Apache quedó nuevamente en el ojo de la tormenta por su llamativa e innecesaria reacción con un pisotón que pudo lesionar al volante.
Fue tanta la trascendencia que tuvo esta jugada que prácticamente nubló el hecho de que el equipo cordobés metió un batacazo en la Bombonera, donde Boca no había recibido un gol en todo lo que va del 2020, y que además le cortó un invicto a Miguel Angel Russo, que no perdía como DT del Xeneize desde diciembre del 2007 frente al Milan en el Mundial de Clubes.
El debate comenzó apenas terminó el partido y obviamente todos los programas deportivos de este lunes no sólo le dedicaron horas y horas a este hecho, sino que algunos hasta juzgaron la honestidad de Tevez y ¡recrearon la patada con ex jugadores! Es más, Oscar Ruggeri también se refirió a esta maniobra aunque en parte salió en su defensa. Pero si esa acción generó toda esa crítica en las redes sociales y también en los medios, es justamente porque no es la primera vez que el 10 de Boca queda involucrado en una situación así. Digamos, lo que pasó potenció todo el resto.
De hecho, la fecha anterior frente a Newell's en Rosario, el día que Carlitos hizo un gol y Boca venció 2-0, ya había quedado en el ojo de la tormenta por la jugada que terminó con la luxación de codo derecho de Alan Aguerre, aunque es cierto que si bien el jugador xeneize estiró el pie para llegar a la pelota, al arquero nunca lo tocó y, por lo visto, su lesión se terminó provocando por la caída contra el piso.
"Tengo mala suerte con los arqueros", había declarado esa noche Tevez, haciéndose cargo en parte de su participación en esa jugada y haciendo mención a la otra vez con Newell's, pero en la Bombonera, que tras una falta también terminó ¡fracturando! a Ezequiel Unsain con un rodillazo.
Y si trajo cola la patada a Pochettino, con quien Tevez ganó el Campeonato y la Copa Argentina 2015 en Boca, es porque al 10 se le hace el reconto de las lesiones que, como pasó con los arqueros de Newell's, lo tienen como protagonistas. Además, genera más bronca en sus acusadores porque nunca sancionaron al delantero de 36 años con una roja, y según las críticas, por llevar la camiseta que lleva. Sin dudas la más recordada es la fractura a Ezequiel Ham en La Paternal, aunque también le agregan a la lista un pisotón a Ramón Arias en la Superliga 2019/2020 (triunfo 1-0 vs. San Lorenzo) y otra mucho más atrás en el tiempo e incluso en la Selección: una entrada dura y similar a la de Poche, pero jugando en el Monumental vs. Ecuador en el 2015.
Tevez no está bien. El delicado estado de salud de su padre no es un dato menor, aunque en este caso hay que separar los tantos y una cosa no tiene que ver con la otra. Nada justifica la exagerada reacción que el ídolo tuvo con el chico de Talleres. Sí vale destacar que a Carlitos se lo notó desconectado, disperso y hasta le costó 70' entrar en partido. Incluso, y casi al borde del llanto por todos lo que le está pasando, se hizo cargo de su error y hasta dijo que "fue innecesario" y que eso le quedó en la cabeza durante el resto del juego. Por lo visto, el contexto -por lo menos el domingo- le pasó factura al Apache que pese a todo sigue siendo el jugador clave de Russo y de Boca. Eso sí, pero ahora nuevamente en el ojo de la tormenta.