Tevez: el secreto de su resurrección
El Apache resurgió de las cenizas a inicios de este año y dio un salto más de calidad después del parate por la pandemia. ¿Por qué tan poco antes del 2020 y tanto ahora? Acá te contamos algunas claves...
OléEs otro Carlos Tevez. Maduro, sonriente, feliz, descontracturado, relajado, suelto, cero polémico, divertido, amigable, imparable, implacable, conductor, goleador, capitán, líder, ejemplo. El mismo crack que ganó todo en Boca, Brasil, Inglaterra, Italia y volvió a Boca a días de jugar una final de Champions. Pero renacido en este 2020, antes y después del parate de la pandemia. Con todo lo mejor de sí a los 36 años para seguir haciendo historia, cuando hace un año parecía que estaba metido en una curva descendente imposible de remontar. ¿Por qué cambió para bien? ¿Cómo hizo? ¿Qué le pasó?
El Apache renació después de tocar fondo con Gustavo Alfaro. Si bien había tenido momentos flojos con Guillermo Barros Schelotto, lo que vivió con Lechuga lo hizo frustarse y enojarse pero a la vez proponerse tener un cierre de carrera distinto. No podía colgar los botines con esa imagen y mucho menos subirse a un avión rumbo a un destino exótico a modo de jubilación.
La llegada de Riquelme le planteó el desafío de la renovación y convicencia con otro gran ídolo de la historia del club, aunque a la vez le permitió no estar solo en el centro de la escena. "Tiene que recuperar la alegría de jugar a la pelota", fue el primer mensaje de Román, en medio de la campaña electoral. Y eso fue en parte lo que luego le dijo directamente al Apache.
Russo también juega un papel fundamental. "Tevez juega de Tevez", dijo unos días atrás, en una definición muy parecida a la que daba Carlos Bianchi del joven Carlitos. Y en esa línea, no inventó ningún sistema extraño y modernista bajo el argumento de hacerlo sentir cómodo y tampoco lo vendió como su bandera para sacarlo a los tres partidos: lo puso de lo que juega, como media punta, detrás de un nueve.
"Russo me dice que tenga la libertad de jugar donde me sienta más cómodo y eso es fundamental para un jugador. Me pide que no baje tanto para que me llegue la pelota más arriba, donde uno puede hacer más daño y la sensación que tengo es buena", fueron las primeras palabras del capitán sobre su entrenador.
El sprint rumbo al campeonato arrebatado a River en la última fecha fue para Tevez su liberación y resurrección, con seis goles en siete partidos incluido el del título a Gimnasia de Maradona, post piquito. "Volví a sentirme feliz dentro de una cancha y eso es lo más importante de ese título", decía dentro de la cancha, en medio de esa histórica vuelta olímpica, de cara a la popular y de la mano de sus hijos.
La pandemia que apuró el retiro de jugadores veteranos no cortó su envión. Al contrario, lo potenció y lo hizo volver mejor que antes. En lo mental y en lo futbolítistico. Para eso, contaron desde su entorno que durante el parate no por nada se instaló en su campo en Maipú: allí se entrenó como para "jugar la Champions".
"El jugador más grande, lo lógico, es que si llego a esa edad y todavía está jugando en Primera División en buen nivel es porque tiene un comportamiento profesional", explicó Julio Santella, histórico PF de Bianchi. "Si llegó allá arriba y tiene 35 años, sabe bien qué es lo que le conviene y lo que no. Además, por una razón de supervivencia", agregó.
En el medio, además, empezó a mostrar otro perfil a través de las redes sociales, íntimo y descontracturado, con la aparición en vivos de sus hijas, Tic Tocs y hasta charlas con humoristas. Y todo tiene que ver con todo...
Así, a los 36 años, Tevez completó su metamorfosis: volvió como goleador maduro y conductor más cerebral, que juega y hace jugar, ya sea con Soldano o su amigo Ábila, bien rodeado por Cardona y Salvio. Tal vez sin organizar como lo hacía Riquelme, único dueño de la pelota, pero sí con gran lucidez para encontrar el espacio, recibir cómodo y ver al compañero mejor ubicado. Y con mucha presencia en el área, seco en los primeros tres partidos y de racha en los últimos dos.
"Los primeros meses me los tomé para mí y después, obvio, con el plantel por Zoom", dijo después de la reciente victoria frente a Lanús, en el inicio de la Copa de la Liga. "Me siento confiado, me siento rápido. Es todo la cabeza, como siempre digo".