San Loenzo: De punta con los Romero
Con una asistencia de Oscar y un golazo de tiro libre de Angel, San Lorenzo logró el primer triunfo de la era Soso y es líder del Grupo E.
OléLas razones por las cuales en San Lorenzo aprendieron a cultivar una paciencia oriental están a la vista. Sí, es cierto que los hermanos Romero son complicados, rebeldes, mimados y de a ratos mirados de costado. Tanto como que su influencia adentro de un campo de juego es total. El Ciclón se traga sus sapos y paga un alto costo en la armonía interna porque los paraguayos lo valen. Partido tras partido demuestran que sus luces en el equipo compensan las sombras que cada tanto emergen en su actitud y disciplina. Con su talento y desequilibrio fueron decisivos en la victoria del Ciclón sobre Estudiantes, la primera de la era de Mariano Soso, que le permite a los de Boedo liderar el Grupo E de la Copa de la Liga Profesional (mismo puntaje que Aldosivi pero mejor diferencia de gol).
Aun con sus lagunas y ratos en los que parecen pasar inadvertidos, lo de los mellizos es determinante. El Cuervo, por caso, había arrancado liviano contra el Pincha, que dominó en los primeros minutos pero sin amenazar el arco de Monetti. El local logró hacer pie y sólo necesitó de que Oscar frotara la lámpara para pegar la primera piña de la tarde. El 10 metió una asistencia perfecta por arriba de la defensa de los platenses para buscar al pibe Mariano Peralta Bauer, quien le había marcado la diagonal. El resto fue mérito del purrete surgido de las Inferiores: la bajó con clase y definió ante la salida desesperada de Andújar.
Estudiantes se vio obligado a ir por el empate en el segundo tiempo y, de nuevo, se hizo con la pelota y el terreno en el arranque. Ese rato puso sobre la mesa unas cuantas verdades: que Soso es más pragmático que dogmático y si se tiene que defender cerca de su arco lo hace; que al León del Chavo Desábato no le sobra creatividad ni ideas (ni frente al Ciclón, ni en la primera fecha en el 0-0 vs. Aldosivi); y que los Romero no pueden faltar. Oscar, de nuevo, se puso a hacer de las suyas y a poner nerviosos a los futbolistas de la visita. Así, Leandro Díaz le metió una tremenda burra tras un par de sombreritos del guaraní, y Mauricio Guzmán se ganó su primera amarilla intentando frenarlo. Y luego Angel apareció en escena para sentenciar la historia en unos minutos, haciendo echar al defensor platense y clavándola al ángulo de tiro libre para estirar la ventaja.
Prácticamente sin sufrir y con una contundencia envidiable, San Lorenzo despegó en el campeonato y le regaló su primer festejo a Soso, quien igual tendrá un dolor de cabeza durante la semana y no producto de la resaca: no podrá contar con los hermanos paraguayos frente a Aldosivi, ya que fueron convocados a su selección (juega contra Argentina y Bolivia por Eliminatorias). Un desafío para un equipo que tuvo al orden como su primera virtud en el arranque del torneo pero que evidentemente necesita de la magia de los Romero para lastimar.