Reto de la educación: crear una identidad boliviana desde la pluralidad cultural
Ambos fueron entrevistados para evaluar si el sistema educativo está fortaleciendo la formación de los estudiantes con el perfil adecuado ante los desafíos de un país diverso.
Pari recordó que la pluralidad, las prácticas culturales, las distintas formas de ver el mundo que tienen las naciones indígenas recién fueron reconocidas en la normativa boliviana hace un par de décadas, aproximadamente.
"En el marco de la interculturalidad, considero que sí deberíamos tener elementos que nos identifiquen como bolivianos nacidos en este territorio que se denomina Bolivia, respetando las identidades indígenas, y obviamente que todo esto tiene que ver también con la educación", manifestó el oficial de Unicef.
Para alcanzar ese objetivo, Pari consideró que es necesario planificar políticas que tengan solidez, viabilidad y condiciones de operatividad para garantizar el derecho a la educación de los niños con las variables de la interculturalidad y la inclusión por criterios de diversidad regional, departamental, municipal.
"Es complicado, pero no imposible. Creo que para eso debe haber un equipo de profesionales que pueda pensar en todas estas dimensiones para perfilar un horizonte", argumentó.
Por su parte, Álvaro Puente señaló que el "sentir boliviano" debe empezar con el conocimiento, el respeto, el aprecio y la valoración positiva de lo que tienen nuestros pueblos.
"Tiene que haber una identidad nacional; cada uno de nosotros -es decir, el tarijeño, el camba, el colla- tiene que estar orgulloso de ser boliviano, porque conocemos nuestra patria y tenemos que estar felices e identificarnos con ella, pero eso no quiere decir que cada uno no deba tener su propia identidad según su región; no es que todos somos iguales, pues hay diversidad y debe haberla de pueblo a pueblo", reflexionó.
Subrayó que "el camba tiene que estar orgulloso de ser compatriota de los aymaras", aunque reconoció que la interculturalidad es un proceso todavía por "empezar a trabajar".
Para Puente, el sistema educativo es deficiente para cumplir sus objetivos. Aseguró que no basta con cambiar los programas, el currículo o capacitar mejor a los maestros, sino que "lo fundamental es que sepamos que esta tarea de la interculturalidad, del conocimiento de nosotros es primordial".
Explicó, por ejemplo, que la construcción de la identidad nacional desde la educación empieza en el kínder, cuando el estudiante se descubre a sí mismo y fortalece su autoestima para el futuro.
Concluyó en que para tratar el tema de la interculturalidad es clave la estima del entorno, de la sociedad de la que uno es parte.