¿Qué pasa con Pol Fernández en Boca?
El volante pasó de titular indiscutido para Russo a ir al banco en los últimos dos partidos. Aún no firmó contrato y desde su entorno dudan de que su salida del 11 tenga que ver con razones futbolísticas...
OléSu salida del equipo llamó la atención. No por el nivel de Nicolás Capaldo, su reemplazante, sino por el propio, aquél que lo había convertido en una pieza importante del mediocampo de Boca. Sin embargo, Pol Fernández pasó de titular indiscutido para Russo a ir ir al banco en los últimos dos partidos y ni siquiera sumar minutos frente a Newell's. Desde el entorno del futbolista no consideran casual que esta salida del equipo se haya dado justo después de que el volante rechazó una primera propuesta de la dirigencia para seguir en el Xeneize después de diciembre. ¿Decisión futbolística del DT o bajada de línea del Consejo?
Pol llegó a Boca en silencio y enseguida se ganó un lugar entre los titulares. Había compartido plantel con Juan Román Riquelme entre 2012 y 2013 y Russo lo había dirigido en Central, en el segundo semestre del 2013, aunque había tenido pocas oportunidades. En el Xeneize, em cambio, Miguel enseguida le hizo un lugar. Renovó la mitad de la cancha y le dio a Fernández un rol protagónico como doble 5 adelantado, por delante de la línea de Campuzano y por detrás de la de Tevez, flotando en tres cuartos de cancha, con responsabilidades tanto en la marca como en la elaboración de juego.
Y su rendimiento, con mejores y peores partidos, se mantuvo alto como el del resto del equipo. De hecho, jugó como titular 13 de los 16 partidos del ciclo Russo. Todos, menos el empate 1-1 con Caracas (Boca puso suplentes e ingresó en el segundo tiempo), el 2-1 ante Lanús (entró faltando 15') y el domingo contra Newell's, en el que fue al banco pero no tuvo acción. Eso sí: en su último partido desde el arranque, frente a los venezolanos como local, estuvo desconocido. Poco participativo, sin hacerse dueño de la pelota ni mostrándose como opción para la descarga cerca del área.
Aun así, es difícil no vincular su salida del equipo con el tema contractual, ya que su negativa a poner el gancho sólo jugó ese encuentro ante Caracas. Son varias las partes involucradas en esta historia: Boca, Cruz Azul, Iván Marcone, el Elche de España, el papá del volante xeneize y, por supuesto, Pol Fernández, el principal protagonista de esta novela. "Nadie te dice que no juega por el contrato, pero sacarlo dos partidos es mucho", le confió a Olé una persona muy cercana al ex Racing y Godoy Cruz.
Pol llegó a Boca en enero del 2020 desde Cruz Azul, cedido por un año, con una opción de compra con plazo de ejecutarse hasta diciembre que ronda los cinco millones de dólares. Pese a la buena imagen que dejó el volante, desde el Consejo de Fútbol resolvieron no invertir esa suma en el jugador pero sí buscaron la manera de quedárselo un tiempo más por una cifra inferior a la fijada en la cláusula. Se buscó incluir a otros futbolistas como parte de pago, pero las tratativas no avanzaron. Y Cruz Azul tampoco aceptó por Pol la rebaja en efectivo que Boca le había propuesto.
La partida de Iván Marcone al Elche de España, a principios de octubre, pareció zanjar la cuestión. ¿De qué manera? Boca dio a préstamo al volante con una opción de compra obligatoria de cinco millones de dólares a pagar a fin de año. Y acordó con Cruz Azul que, en caso de concretarse la operación del mediocampista, ese dinero le sería girado automáticamente para adquirir el 100% de la ficha de Pol. El tema fue que para que esa triangulación se hiciera realidad primero Boca debía renovar el préstamo de Pol. Y el jugador no aceptó seguir en esas condiciones.
A partir de allí, comenzó una guerra silenciosa entre la dirigencia y el jugador. Desde el club dejaron trascender que fue Gustavo Fernández, papá y representante del futbolista, quien echó para atrás la renovación, porque primero desea cobrar una deuda Cruz Azul con él que data del 2019, cuando Pol pasó de Racing y a la Máquina Cementera. Del lado de Fernández, en cambio, aseguran que esa deuda existe pero que nada tiene que ver con el tironeo actual por la continuidad del mediocampista. Además, señalaron que la única manera de que Pol renueve el préstamo es si se incluye una cláusula similar a la de Marcone en el Elche. Es decir, con opción de compra obligatoria.
Desde México aseguran que existe buena voluntad desde todas las partes para que Pol siga en Boca y cada uno se lleve lo suyo. Y advierten que esta misma semana puede haber novedades importantes para que las charlas lleguen a buen puerto. Mientras tanto, a Fernández se le abrió una posibilidad para volver a ser titular a raíz de las convocatorias de Campuzano y Edwin Cardona a la selección cafetera. ¿Lo tendrá en cuenta Miguel?