Márquez registrada
Racing se sigue hundiendo en sus groseros errores: tuvo un primer tiempo lleno de jugadas de gol y no la metió. Unión, en cuatro llegadas, le metió dos a una defensa que hace agua. Moyano y Márquez, figuras.
Ver a este Racing de Beccacece ya es garantía de una marca registrada. Quien consuma los partidos de la Academia seguramente se encontrará con un equipo que no le esquivará jamás al protagonismo del juego -esté quien esté del otro lado-, pero que terminará sucumbiendo ante dos déficits sensibles: la mala transición defensiva y la anemia en el ataque. Ya no sorprende, entonces, ver a un Racing que se hace dueño del partido, genera situaciones clarísimas de gol y las termina desperdiciando. Ante un Unión plagado de suplentes, jugó un primer tiempo para irse al descanso 4-1 arriba y sin embargo terminó perdiendo por la mínima. Peligrosamente, la Academia se acostumbró a convivir con estos problemas. Y también con la derrota.
Una doble jugada con cabezazos de Solari (al travesaño) y Cristaldo (gran respuesta de Moyano), otra mediavuelta del Churry que tapó el arquero, un remate mordido de Lisandro y una mala definición de Rojas, todas en el primer tiempo, fueron las chances que tuvo Racing. En una contra aislada, ante una mala salida de Pillud, Márquez encontró el primero. El equipo de Beccacece tiene gravísimos problemas en el retroceso. La última línea suele quedar demasiado alta, pero muy distanciada de Miranda, un volante central de buen manejo pero que no siente la marca. Con poco, cualquier rival complica a Racing. No es casualidad que Atlético, hace una semana, le haya hecho cuatro.
No tiene gol la Acadé. Lo dijo Lisandro apenas terminado el partido. El discurso del "lo importante es generar, ya va a entrar", le empezó a dar paso a la ansiedad y desesperación, también explicado por el capitán. Ni el ingreso de Cristaldo, para que Licha tuviera un acompañante, le devolvió a Racing poder de fuego. Cuando se combina la mala puntería, la catarata de lesionados (Cvitanich y Reniero en ataque), los problemas defensivos y el técnico encuentra enemigos en los medios de comunicación, la ecuación termina siendo nefasta. A poco más de dos semanas del partido con Flamengo, por los octavos de la Libertadores, Racing no tiene puntos en la Zona 1 de la Copa de la Liga Profesional.
Un plantel que parecía largo, de repente se convirtió en uno muy corto. Beccacece no tuve en Santa Fe a ningún revulsivo sentado en el banco de suplentes. Benjamín Garré, después de un comienzo de semestre explosivo, se fue apagando junto a la poca confianza que le dio su DT, quien después de verlo brillar lo puso entre los suplentes.
La salida de Solari por lesión, el mejor de los de Beccacece, terminó atentando contra el juego de Racing. La banda derecha, sin Augusto, ya no fue tan ancha y Garré, siempre enfilando hacia adentro, se quitó espacios. El segundo tiempo, mucho más sucio y trabado, encontró en otra contra el triunfo final de Unión. La Academia, golpeada físicamente y moralmente, necesita urgente un golpe de timón. Asi, es la Anemia Racing Club...
