Las 10 guerras del Consejo de Riquelme y sus porqué

Desde que se conformó el CDF de Boca, fueron varios los conflictos que atravesó. Las renovaciones de Tevez y Zárate, el caso Villa y hasta la reciente salida de Pol Fernández. Acá, el repaso y los motivos...

Olé

La repentina salida de Pol Fernández de Boca no hizo más que confirmar que el Consejo de Fútbol que encabeza Juan Román Riquelme tiene pocas pulgas. "El que no quiera estar en Boca, que no esté", es el lema que bajaron Jorge Amor Ameal y el vice segundo apenas ganaron las elecciones. Sin embargo, en muchos casos han aplicado esa frase a situaciones en donde la traba era una negociación (dinero, básicamente) y no el deseo del jugador en cuestión. Como sea, hasta el momento fueron un montón las peleas y guerras que atravesó el CDF con distintos protagonistas. Acá, un repaso de todos ellos y sus motivos.


Alexis Mac Allister

El primer conflicto. El volante, figura del ciclo de Gustavo Alfaro, tenía contrato hasta junio pasado aunque en enero el Brigthon inglés, dueño de su pase (se lo pagó 10 palos verdes a Argentinos en 2019), mandó un emisario a la Argentina para romper ese préstamo porque el hijo del Colo ya tenía la VISA de trabajo y ofreció 500.000 dólares a modo de resarcimiento. Sin embargo, Boca no sólo pidió un palo verde, sino que además Marcelo Delgado declaró públicamente que "Alexis nos comunicó que se quiere ir". Y si bien en ese momento hubo algún que otro tire y afloje, todo saltó cuando ya en Inglaterra el propio jugador tiró bombas...

"Sentí que no me valoraban, no me sentía importante o no me querían, sólo querían un poco más de plata. Lo hablé con Riquelme​. Tuve algunas charlas con él. Mi principal posición fue quedarme. Pero después, en ese lapso entre que digo que me quiero quedar e ir, pasaron cosas que no me gustaron para nada y por eso tomé la decisión de irme", dijo Alexis Mac Allister. Y agregó: "Cuando me llamó Riquelme estaba enojado por algunas cosas, me comunica que mi papá había hablado mucho y quería hacer el nexo entre los ingleses y Boca, que dicho sea de paso tuvo la chance de comprarme y no quiso. Brigthon había puesto la plata y confió en mí".

Nahuel Molina Lucero

A principios de año volvió a Boca tras su préstamo en Rosario Central. Y de hecho fue bien recibido por Miguel Angel Russo, quien hasta lo pensó como una variante de Julio Buffarini en el lateral derecho. Sin embargo, y siendo que su contrato finalizaba el 30/6 de este año y no habían llegado a un acuerdo en la renovación, el CDF definió que no sea tenido en cuenta por el DT. Y así fue, incluso no participó de ningún amistoso de verano en San Juan. ¿Qué pasó?

Santiago Ramos Mingo

El defensor de 18 años forjado en las Inferiores del club, partió al Barcelona en febrero de este año. Se fue libre tras negarse firmar primer contrato profesional con el club (rechazó al menos tres ofertas). Es decir, Boca no recibió un peso por el joven defensor, que en el equipo de Lionel Messi arregló por tres temporadas con una cláusula de 60 millones de euros y debutó en el Barcelona B. En este caso, la pelea no es tanto del Consejo de Fútbol y sí de la CD de Jorge Amor Ameal, que reconoció la demanda que se le inició al club catalán: "Nosotros le iniciamos un juicio a Barcelona, porque creemos que tenemos derechos".

​Sebastián Villa

Uno de los casos que incluso tomó estado público a nivel nacional, ya que se trató de la denuncia por violencia de género que le hizo la ex pareja del colombiano, Daniela Cortés. Ameal y el CDF decidieron que el delantero de 24 años no jugará más hasta tanto la Justicia no resolviera. Pero eso no fue todo, al margen de no dejarlo jugar, también desestimaron varias ofertas que llegaron por él: ¡cuatro! del Atlético Mineiro, otra del Sporting de Lisboa, además del interés de LA Galaxy de la MLS.

Esto provocó una ida y vuelta de ambos lados. Villa, en pie de guerra, se plantó ante esta postura de Boca y disparó en los medios, alegando que no sabía de ninguna sanción del club, que nadie le había comunicado y que quería volver a jugar. Algo que, después de ocho meses, terminó ocurriendo el último fin de semana ante Newell's, y pese a que su situación judicial todavía continúa.

Carlos Tevez

La más fuerte de todas, sin dudas, más que nada teniendo en cuenta que se trató del choque entre dos ídolos como Tevez y Riquelme. Primero, Jorge Bermúdez y Raúl Cascini públicamente lo trataron de ex jugador al Apache, luego el propio Carlitos salió al cruce y aunque avisó que no quería pelearse con nadie, dejó claro que no permitiría que le faltaran el respeto. Después, la bomba: el Patrón lo acusó de "mentiroso" y de querer llegar a la presidencia de Boca a través de ¡Daniel Angelici!

En esta historia, que duró por lo menos dos semanas a puro fuego cruzado, fue clave la intervención de Riquelme. ¿Resultado? Incluso después de decir que no sabía si se iba a retirar en Boca y hasta mencionó otros postulantes, Tevez renovó su contrato en Boca hasta junio del 2021, con chance de extenderlo seis más y con una cláusula que le permite irse cuando termine la actual Libertadores en enero del año próximo. Eso sí, la foto de la firma fue en su casa, solo. De hecho, las negociaciones las tuvo que terminar Delgado, que dentro de todo todavía tiene relación con el ídolo.

Mauro Zárate

El delantero de 33 años fue un pedido exclusivo de Miguel Angel Russo para que se quedara. E inmediatamente, el Consejo Fútbol le envió una propuesta online en medio de la pandemia. Y a partir de ahí empezó una novela que si bien no estuvo ni cerca de ser parecida a la de Tevez, si tuvo varios capítulos. ¿Por qué? Porque la propuesta de Boca fue un contrato hasta junio de 2021, con chance de extenderlo a diciembre, aunque la respuesta de Mauro y su entorno impuso algunas condiciones...

Zárate pretendía no sólo tener una cláusula de salida cuando se termine la actual Copa Libertadores (en enero del año que viene), sino que también se le mejorara el salario, ya que desde 2018 no había tenido ningún ajuste en sus números. Es decir, lo que pretendía era un ajuste proporcional en su salario para el año que viene (solicitó un incremento progresivo de ese dólar después de los primeros seis meses de vínculo). Finalmente, Boca retocó los números, pero no aceptó la chance de salida prematura a principios de 2021.

Junior Alonso

En este caso, que fue muy particular, el Consejo no pudo hacer demasiado. Tampoco llegó a ser una guerra, más bien fue una decisión unilateral del defensor. El paraguayo quedó varado en la Argentina a principios de la cuarentena, la cual llevó adelante solo en Buenos Aires y sin la compañía de su familia. Eso lo hundió en un pozo depresivo, que hasta requirió de la asistencia de psicológos del club y del apoyo constante de Russo.

A eso hay que sumarle que cuando solicitó volverse a su país, desde Paraguay le comunicaron que las fronteras estaban cerradas para personas en su condición. A todo esto, Alonso nunca dejó de entrenarse vía Zoom, pero en donde pudo regresar con su familia no sólo lo hizo, sino que de manera sorpresiva avisó que no jugaba más en Boca (el Xeneize iba a pagarle 3.500.000 de euros al Lille por la opción de compra para que se quedara). Esto obligó a que desde el club se sacara un comunicado explicando la situación, diciendo que básicamente respetaban su decisión. A los pocos días, se convirtió en el nuevo refuerzo del Atlético Mineiro de Jorge Sampaoli.

Julio Buffarini


Al igual que pasó con Carlos Tevez y Mauro Zárate, y tratándose de un jugador que también supera los 30 años, Boca le ofreció a Buffarini renovar su contrato con un año de anticipación. En agosto de 2020 el Consejo de Fútbol le hizo llegar al lateral una propuesta con un vínculo hasta junio del 2021 y por supuesto una mejora salarial. Sin embargo, el defensor cordobés la rechazó e impuso sus condiciones: pretendía un acuerdo entre dos o tres temporadas más, lo que provocó, incluso, que otra vez Delgado dijera que un jugador del Xeneize, en este caso Buffa, no quería continuar en el club pese a que el jugador nunca se manifestó al respecto.

En ese momento su situación quedó stand by, se interrumpieron las charlas, aunque todo hasta ahora: la repentina y conflictiva salida de Pol Fernández puede repercutir también en lo que suceda con Buffarini, ya que su situación es bastante similar y de hecho si no fuera porque no llegaron Mauricio Isla y Fabricio Bustos, Buffa a lo mejor ya no estaría jugando... De momento, en Boca van a esperar y saben que antes de fin de año se van a retomar las charlas. Ojo, también le avisaron a Olé que para enero del año que viene "vamos a sumar más defensores y volantes".

Guillermo Fernández

La última, la más reciente. El Consejo comunicó en las últimas horas que Pol le había avisado al Consejo de Fútbol que no quería continuar en Boca, motivo por el cual el club le daba las gracias y lo despedía. Esto si bien fue de un momento a otro, la negociación venía desde hace rato. Incluso, en los últimos dos partidos, casualidad o no, Russo no lo había puesto de titular al volante y en su lugar lo había hecho Nicolás Capaldo.

¿Qué fue lo que pasó? El plan de compra entre Boca y el Cruz Azul estaba claro. La plata que iba a ingresar al club por la venta de Iván Marcone al Elche estaba destinada a la transacción con los mexicanos. ¿Cuándo? En diciembre del año que viene. Entre el Consejo de Fútbol y los directivos mexicanos estaba arreglado de palabra un nuevo préstamo hasta 2021 con una obligación de compra si Pol jugaba cinco partidos oficiales. Parecía que estaba todo encaminado para que siguiera en el club, pero…

Esta nueva cesión implicaba un nuevo vínculo entre Boca y Fernández. Y ahí se produjo el malentendido y empezaron las diferencias. Desde la posición del jugador entendían que se debía firmar un nuevo vínculo ya que se trataba de un nuevo préstamo y desde el Consejo del Fútbol argumentaban que el contrato ya estaba acordado por las próximas tres temporadas en caso de que el pase se haga efectivo. Y ahí arranco una guerra silenciosa: el Xeneize buscando extender ese vínculo y Pol con la intención de firmar uno nuevo.

Un extra: la renovación de Inferiores

Fue la primera decisión fuerte de Riquelme y su CDF: renovó el staff de Divisiones Inferiores del club. Y esto por supuesto trajo el malestar de muchos, incluido Rolando Schiavi, el ex técnico de la Reserva, que cargó contra la postura que tomaron con él. Fue así que tras despedir de su cargo a varios entrenadores, Román armó su propio equipo para la cantera también con viejas glorias del Xeneize y es jugadores que vistieron la azul y oro.

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