La eterna búsqueda de Koeman
El holandés no encuentra la fórmula para su ataque
Marca
Messi como falso '9', Messi por detrás del delantero, Messi tirado a la banda derecha. Ansu Fati en banda izquierda, Ansu Fati como referencia ofensiva. Pedri en la izquierda, Pedri en la derecha, Pedri en el centro. Griezmann como delantero centro, de extremo derecho... Koeman mueve la fichas hasta la extenuación. Hoy pongo a este aquí y a este otro en el lado contrario. Hoy juego con el brasileño de enganche y el chaval en la izquierda. Hoy voy a probar con el brasileño en la izquierda y el chaval de enganche.
Así está el Barça y así está Koeman tras nueve partidos y un mes de competición. El dibujo del técnico holandés está claro: un 1-4-2-3-1. El equipo, hasta ese póker atacante, parece que más o menos también. La misma pareja de centrales y los mismos laterales del año pasado -a la espera de que Dest finalice su proceso de adaptación-. En el mediocampo, un doble pivote formado por Busquets y De Jong -a la espera de que Pjanic finalice su proceso de adaptación-. Y arriba, la ruleta rusa.
Con las llegadas Pedri y Trincao, la consolidación de Ansu Fati y la recuperación de Dembélé, Koeman cuenta ahora mismo con ocho futbolistas, si se tiene en cuenta a Braithwaite, para cuatro puestos. Y el holandés no tiene nada claro cómo encajar esas piezas.
Sin un nueve... pero con ocho opciones
Ante la ausencia de un '9' puro, el Barça opta por un intercambio constante de posiciones entre los extremos y la referencia ofensiva. Eso repercute en el resto de posiciones, donde, a estas alturas, ningún jugador parece fijo. Todo gira en torno a Leo Messi. La zona de influencia del argentino, desde hace ya mucho tiempo, está en el centro. En ocasiones cae a la banda derecha, pero su libertad para moverse por todo el frente de ataque conlleva un plus de atención por parte de sus compañeros para no coincidir en la zona de acción y generar atasco.
Pero Leo no es el único que parte desde distintas posiciones del campo. Koeman ha empleado prácticamente a todos sus hombres de ataque en más de una posición. Griezmann comenzó en la derecha mientras Coutinho estaba en el once pero pasó a la punta de lanza tras la lesión del brasileño. Ansu, habitual en la izquierda, también ha actuado en algún partido como falso '9'. Pedri ha jugado en ambas bandas y como enganche y Dembélé, habitual en la derecha, también ha tenido minutos en el carril contrario. Únicamente Trincao parece tener asignado un papel en el tramo final de los partidos en la banda derecha.
El resultado es un once totalmente imprevisible en cada compromiso de los azulgrana. Un puzzle sin terminar, un jeroglífico sin una solución clara que mantiene al culé en un eterno debate sobre quién es mejor en qué posición. Y mientras, el Barça sigue sin resolver su falta de contundencia en el remate. Y es que, por mucho que Koeman se devane los sesos, en la caja de ese puzzle no viene ninguna pieza que ponga un '9'.