Italia gana con muchas caras nuevas
Los azzurri batieron 4-0 a Estonia y encadenaron 20 encuentros sin perder. Grifo (doblete), Bernardeschi y Orsolini realizaron los tantos.
Los visitantes, tras un intento de Marin, prácticamente desaparecieron del verde, y el protagonista de la noche fue Vincenzo Grifo, extremo del Friburgo nacido y crecido en Alemania, que nunca militó en un club del Calcio y hoy logró sus primeros goles de azzurro.
El primero fue el momento técnicamente más relevante de la noche y llegó con un precioso disparo desde fuera del área, recibiendo un pase de Lasagna. Los italianos jugaban bien sobre todo en la banda derecha, con Di Lorenzo, Soriano y Bernardeschi muy inspirados. El delantero de la Juventus realizó el 2-0 con una bonita jugada personal que terminó con un remate raso en el primer poste.
Poco después, un centrochut de Liivak desviado por Bastoni acabó golpeando el poste, regalando una emoción, la única, también en el área de Sirigu. El dominio italiano continuó en la segunda mitad y la goleada se completó con dos penaltis. Uno (forzado por Gagliardini), lo realizó el mismo Grifo, mientras que el segundo fue obra de Orsolini, cuyos números prometen muy bien. El delantero del Bolonia ha disputado solo dos partidos con la absoluta (en total, apenas 66 minutos), pero, con la de hoy, ya presume de dos dianas de azzurro.
No era un compromiso complicado, pero ese polémico amistoso le sirvió a Italia para encadenar 20 encuentros seguidos sin perder (con 15 victorias), y sumar más puntos en el ranking FIFA. El domingo, ante Polonia, tocará un examen mucho más complicado y será decisivo para el camino en la Liga de Naciones.