Ibrahimovic es un gigante y el Milan sigue mandando

El conjunto milanés tumbó al Nápoles a domicilio gracias a un doblete del sueco, que suma 10 goles en los seis partidos ligueros que ha disputado. Los rossoneri siguen liderando la Serie A.

Mirko Calemme
As
El Milan vuelve del San Paolo de Nápoles con dos grandes certezas. La primera es que, en este curso, puede volver a apuntar al scudetto casi una década después. Su liderato con 20 puntos en ocho partidos habla muy claro, y derrotar a domicilio a los napolitanos es un golpe sobre la mesa. La segunda es que Zlatan Ibrahimovic sigue siendo un gigante. Con el doblete de este domingo, suma 10 goles en los seis partidos de Serie A que disputó en este curso. Está a la altura de las mejores temporadas de su carrera: en el verde, nadie diría que tiene 39 años.

Gattuso, por su parte, tuvo que cambiar su delantera. Osimhen volvió lesionado en el brazo del parón de selecciones, y el entrenador le sustituyó adaptando a Politano en el papel de mediapunta a espaldas de Mertens. Su 4-2-3-1, sin embargo, en los primeros 20 minutos del enfrentamiento fue aplastado por el de Bonera (sustituto de Pioli, positivo en covid). Los rossoneri crearon ocasiones con Rebic, Calhanoglu y Kjaer, pero abrió la lata el de siempre, Zlatan. Tras un buen centro de Theo, el sueco atacó el espacio desde fuera del área y ejecutó un cabezazo extraordinario anticipando a Koulibaly, imparable para Meret.

El gol le dio la vuelta al partido. A partir del 20', los napolitanos dominaron el encuentro, encerrando en su mitad de campo a los rossoneri, aunque la baja de Osimhen se notó bastante. Los sureños no conseguían llenar bien el área y, cuando lo hacían, carecían de puntería. Di Lorenzo malgastó la ocasión más clara, rematando increíblemente al larguero tras un córner.

Los locales buscaban seguir el asalto en la reanudación, pero Ibra volvió a aparecer en el 54'. Di Lorenzo confirmó su mala noche perdiendo un balón que activó el contragolpe de Rebic, cuyo centro encontró al punta solísimo en el área para un sencillo 0-2. Gattuso ahí se dio cuenta de que su experimento no había funcionado, quitó a Lozano, le devolvió la banda derecha a Politano y sacó a Zielinski. Cinco minutos después, el polaco participó en la jugada del 2-1, que realizó Mertens tras un centro raso de Mario Rui.

La dinámica del partido había vuelto a cambiar, pero poco después Bakayoko tumbó a Theo y vio su segunda amarilla, dejando a los sureños con diez. El Nápoles buscó el empate a pesar de la inferioridad numérica, pero cada vez con más desorden y, en el descuento, también encajó el 1-3 con el clásico contragolpe de la sentencia, firmada por Hauge. Sufriendo más de lo que dice el marcador, el Milan logró así el triunfo con el que supera al gran Sassuolo de De Zerbi y sigue reinando en la Serie A.

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