Fernando Alonso se sube a un Renault con trampa
El RS18 era un coche complicado de pilotar. "Al principio me costó adaptarme", recuerda Sainz que lo llevó durante una temporada. Mañana miércoles se sube el asturiano.
El coche es inevitablemente diferente del actual porque ha habido cambios en la reglamentación aerodinámica. Alonso conoce el motor, es el mismo que llevaba su último McLaren… y Carlos Sainz conoce el paquete completo porque era el suyo hace dos temporadas. Hulkenberg fue séptimo con aquel coche en 2018 y Sainz, décimo. La escudería finalizó en cuarta posición el campeonato de constructores, un buen resultado que auguraba mejor futuro, aunque al año siguiente, 2019, la firma francesa dio un paso atrás que ya está corrigiendo.
En relación con el test de Alonso, Sainz recuerda que no era un coche fácil a primera vista: "Ese coche no me gustaba a principio de temporada, me costó adaptarme. No me daba buenas sensaciones en la entrada de las curvas y hoy en día, en la F1, si no tienes confianza en la entrada de las curvas, con el tren trasero solo es muy difícil ir rápido. Demostré mi potencial conforme avanzó la temporada, pero no fue un coche fácil".
"Con ruedas de test cambia tanto que será muy diferente, y también habrá que saber qué especificaciones de alerón lleva. Con todo, ese coche era rápido, no estará a más de un segundo por vuelta de los coches que tenemos ahora y después de dos años fuera seguro que le impresionará", opina el piloto madrileño. Habrá que preguntar a Alonso más adelante cuáles han sido sus sensaciones al volante de un Renault competitivo, pero que tiene truco.