Los alemanes masacran a un Shakhtar que se fue
al descanso perdiendo 0-4. Plea fue la gran estrella del encuentro tras
anotar un hat-trick.
Y es que los pupilos de Rose fueron un rodillo que
aplastó a los ucranios desde el inicio del partido. Pasado poco más del
cuarto de hora ya mandaba 0-2 en el marcador. Primero Plea, que terminó haciendo un hat-trick, culminó una jugada coral que terminó en centro raso de Lainer desde la derecha que el delantero francés remató a gol con un toque desde el punto de penalti. Luego un doble error de Bondar
sentenció el partido. El central se dejó en evidencia cuando intentando
sacar el balón jugado le dio una patada al aire. Plea aprovechó el
fallo para robarle la cartera y acabó cediendo el esférico a Krammer en el borde del área. El centrocampista le pegó mal al balón que parecía ir raso a las manos de Trubin,
pero Bondar se encargó de salir de nuevo en la foto y desvió el disparo
en la dirección contraria a la estirada del portero, que no pudo evitar
el 0-2.
Plea volvería a ser protagonista en el 0-3, que llegó antes de la
media hora. El delantero se sacó un latigazo con la derecha en el borde
del área que se coló por la escuadra y que seguro que estará entre los
goles de la semana. Bensebaini, justo antes del descanso, hizo el cuarto de la tarde, más que justo viendo lo que sucedía en el campo, al rematar un córner.
El Gladbach salió en la segunda parte con ganas de más. El grupo será
igualado hasta el final y la diferencia de goles puede ser clave para
decidir quién pasa a octavos y quién no. Por eso, el conjunto de Rose no
levantó el pie del acelerador y Stindl anotó el quinto
en el 65' y Plea completó su hat-trick cuando quedaban quince minutos.
Si el séptimo, octavo y noveno no llegaron fue por que el destino quiso
ser piadoso con el Shakhtar, que debe recuperar las sensaciones o al
menos parte de la imagen que dejó ante el Madrid si quiere seguir
aspirando a estar en la siguiente ronda.