El detrás de escena del cambio de nombre a las calles de Devoto
Olé contactó a los tres amigos que cambiaron Segurola y La Habana por Diego y Maradona para contar todos los detalles de cómo lo hicieron. “Que Larreta se cope y lo deje así”, pidieron.
OléInstantáneo, repentino; dentro y fuera de la cancha. Así era Maradona. Y con su picardía de barrio generó cientos de frases que serán recordadas por siempre. Una de ellas hizo de Segurola y La Habana la esquina más famosa de Villa Devoto. Esa misma que desde el miércoles recibe vecinos y foráneos que dejan ofrendas para recordarlo.
Sin embargo, en la mañana de este sábado, cuando empezó a amanecer, había algo raro. Diferente. El cartel que indica las calles no estaba igual que siempre. La intersección había sido rebautizada: Diego y Maradona. Incluso, no por una gestión del Gobierno de la Ciudad, dejó de ser la Comuna 11 para convertirse en la Comuna 10, al menos por esos 100 metros. Y en lugar de altura había un infinito.
¿Salió una sorpresiva ordenanza municipal? ¿Se concretó alguno de los tantos proyectos para inmortalizarlo en la Ciudad? ¡Nada de eso! Los responsables fueron Omar, Carlos y Fernando, tres amigos fanáticos del Diego que en plena madrugada montaron un operativo comando para lograr su cometido. “Desde el miércoles estábamos pensando que hacer, queríamos encontrar una manera de homenajearlo y se nos ocurrió esto”, le cuenta Carlos a Olé.
Se trata de un empresario (Omar) y dos de sus empleados, que ya cruzaron la barrera laboral y generaron una amistad. “Somos de Saavedra, Núñez y Colegiales, no somos del barrio. Pero bueno, los vecinos se lo tomaron bien, je”, suelta entre risas el autor material del hecho, que fue quien se subió a una de las dos escaleras que llevaron pasaditas las cinco de la mañana para rendir tributo a una de las frases maradonianas por excelencia.
Carlos cuenta que sus cómplices son de Boca y él de River, aunque eso no le impide amar a Maradona. “Diego es argentino, no importa más nada”, afirma. Mientras que enseguida lamenta no haber tenido la chance de conocer a su ídolo y cuenta con emoción que Omar tuvo un vínculo de amistad con el Diez por situaciones de la vida que prefiere dejar en la intimidad.
Todavía los muchachos están sorprendidos de todo lo que se generó por su movida. “No pensamos que se iba a armar tanto revuelo, no paran de mandarnos fotos y videos. Ahora la gente empezó a dejar flores y velas ahí sobre la esquina, donde está el cartel, y se está armando como un santuario”, relata.
Con inocencia, como si fuera un nene que sabe que hizo lío, cuenta que mientras llevaban a cabo la fechoría pasó una camioneta con un matrimonio, desde la cual celebraron la jugada tocando bocina. Pero, también, pasó un agente de la ley: “Le pedimos por favor que hiciera la vista gorda y nos dejara seguir. Por suerte siguió caminando y no nos dijo nada, je”. Pero antes de la despedida, Carlos pide dejarle un mensaje al Jefe de Gobierno: “Que Larreta se cope y, al menos esa cuadra, la deje así. Que sea un símbolo del amor a Diego…”.