Donald Trump anunció que la vacuna contra el COVID-19 estará disponible para toda la población de EEUU a partir de abril
El mandatario indicó que, no obstante, el gobierno federal no enviará dosis al estado de Nueva York, alegando que el gobernador demócrata Andrew Cuomo manifestó dudas acerca de su seguridad
Las primeras dosis de las vacunas, detalló, estarán destinadas a los trabajadores sanitarios, grupos de riesgo y trabajadores de “primera línea”, es decir, aquellos en mayor contacto con la enfermedad. Minutos después, uno de los funcionarios a cargo del plan, Moncef Slaoui, dijo que habrá suficientes dosis para inocular a 20 millones de personas para diciembre.
No obstante, el mandatario dijo que el gobierno federal excluirá de su plan al estado de Nueva York, alegando que el gobernador demócrata Andrew Cuomo manifestó dudas acerca de su seguridad. “El gobernador dijo que quiere tomarse su tiempo, no haremos envíos a Nueva York así que nos tendrá que decir cuando estará listo. No podemos dársela a un estado que no se la dará a su población”, dijo.
Trump también se refirió a las declaraciones de las autoridades de Pfizer, que negaron formar parte de la operación “Máxima velocidad” (Warp Speed, en inglés), la iniciativa gubernamental para lograr el desarrollo y la distribución de una o más vacunas lo más rápido posible. Las calificó de “error desafortunado”.
En concreto, Kathrin Jansen, vicepresidente de la farmacéutica, dijo que el dinero enviado por la administración -USD 1.95 billones- representa un pago adelantado para procurarse cientos de millones de vacunas para garantizar el acceso prioritario de la población. El acuerdo contempla la entrega de las primeras 100 millones de dosis y la opción de adquirir hasta 500 millones más.
En contraste, BioNtech sí recibió dinero del Gobierno alemán con el mismo propósito de la operación. Berlín entregó en septiembre a la compañía alemana US$445 millones en virtud de un acuerdo para ayudar a acelerar la vacuna. A la operación Warp Speed se le atribuye la aceleración de varios otros programas de vacunas, incluido uno de Moderna Inc. que utiliza tecnología similar a la de Pfizer y podría arrojar datos de sus pruebas a fines de este mes.
Si bien la mayoría de las vacunas experimentales más avanzadas a las que ha recurrido la Operación Warp Speed distribuirán sus dosis a través de una asociación gubernamental con McKesson Corp., Pfizer está manejando su propia entrega de productos. La compañía ha diseñado envases reutilizables que pueden mantener las dosis a temperaturas extremadamente frías, y está organizando camiones y vuelos para su traslado.
Al ser su primera aparición desde que las grandes cadenas televisivas declararan a Joe Biden como el ganador de los comicios, se esperaba que las eventuales preguntas al mandatario trataran sobre su reticencia a conceder la derrota y sus alegaciones infundadas de fraude. Sin embargo, pese a haber anticipado que el evento sería una conferencia de prensa, Trump se retiró sin responder preguntas de la prensa.
Su única referencia a los comicios tuvo lugar cuando aseguró que se negará a imponer un confinamiento. “Esta administración no decretará un confinamiento. Más allá de lo que pase en el futuro, quien sabe que administración estará, solo el tiempo lo dirá, nosotros no lo decretaremos”, dijo.
La estrategia judicial del mandatario para impugnar el resultado de las elecciones presidenciales en los estados clave que le dieron la victoria a Joe Biden sufrió una nueva serie de reveses. En concreto, fueron en Pensilvania, Arizona y Michigan, todos ellos obtenidos por el presidente electo.
Biden, por su parte, ha ignorado las denuncias y comenzado a actuar como presidente electo. El miércoles por la noche anunció la que será su primera elección pública para la Casa Blanca: nombró a Ron Klain, un experimentado asesor demócrata, como su futuro jefe de Gabinete. También conformó un grupo de trabajo para abordar la pandemia una vez tome posesión, y ha pronunciado distintos discursos públicos en los que instado al público a usar mascarillas para mitigar su impacto hasta la llegada de una vacuna.