Dinamarca se lleva un duelo escandinavo descafeinado por el coronavirus
Dinamarca doblegó a Suecia en el duelo escandinavo que estuvo más que marcado por el coronavirus, ya que provocó hasta una veintena de ausencias.
Por no estar ni estaban los dos seleccionadores, el sueco Janne Andersson, por dar positivo, y el danés Kasper Hjulmand, aislado en la concentración por precaución, de ahí que ejercieran de técnicos el ayudante sueco, Peter Wettergren, y en Dinamarca, el antiguo goleador Ebbe Sand, ahora entrenador de delanteros. Pero ni aun así ni pese a las críticas de los principales medios de ambos países se suspendió un partido, cuya celebración sólo se comprende por el interés de ambas federaciones en no perder el dinero ingresado por los derechos de retransmisión.
A pesar de las bajas y de tener que contar con ocho debutantes -entre ellos, Christensen, portero de la sub 21, y Jonsson, del Cádiz- fue Dinamarca la que mandó en el partido, tuvo más la pelota y las mejores ocasiones, haciendo valer su supremacía en los derbis escandinavos de la última década y media. Un cabezazo de Dolberg y un disparo desviado de Damsgaard fueron de lo poco rescatable de la primera parte.
Dinamarca salió lanzada tras el descanso y Wind, a la segunda, hizo el primero en un córner en boca de gol. Bah, en una gran jugada colectiva, redondeó el marcador a un cuarto de hora del final. Suecia movió el banquillo y pudo meterse de nuevo en el partido en un tiro de falta de Sebastian Larsson, pero entre Christensen y el poste lo evitaron y aseguraron un triunfo meritorio para Dinamarca.