Cuatro campeones del mundo en entredicho

Desde que tocaron la cima del fútbol en el Mundial de 2018, Giroud, Pogba, Griezmann y Umtiti atraviesan un período de turbulencias en sus respectivos clubes.

Enric Campos

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Tras triunfar en el Mundial de Rusia, Olivier Giroud, Paul Pogba, Antoine Griezmann y Samuel Umtiti alcanzaron un aura que solo concede el trofeo más codiciado por todos, pero tocar la cúspide del fútbol dos años después no les ha garantizado ser unos jugadores incuestionables en sus respectivos clubes. La curva de sus rendimientos, en vez de ir al alza, se ha estancado e incluso ha caído en picado. Los cuatro futbolistas se encuentran envueltos en un período de turbulencias, que parecía impensable en aquella lluviosa noche de verano en Moscú.

Giroud llegó a Stamford Bridge en 2017 y desde el principio se hizo con un hueco en el once inicial, pero el pasado mercado estival Román Abramóvich decidió apostar por savia nueva y trajo a Timo Werner, uno de los atacantes con más caché de la Bundesliga debido a su proyección y juventud. Comenzó entonces un pulso por la titularidad que el alemán gana con holgura. De los ocho partidos disputados en la Premier League, Werner ha participado en todos mientras que Giroud se ha visto relegado a un segundo plano al jugar tan solo 33 minutos repartidos en tres encuentros. En el apartado goleador las diferencias se acrecientan: Werner acumula cuatro tantos y Giroud no ha tenido tiempo de atinar ante la portería, fruto de su presencia testimonial esta temporada. No obstante, su nombre comenzó a desaparecer de la pizarra desde que Franck Lampard se hizo cargo del conjunto blue. Con Maurizio Sarri en el banquillo, Giroud formó parte del once en 27 ocasiones y con Lampard al mando el curso 2019-2020, la cifra bajó a 18 participaciones. La eclosión de Werner amenaza a un Giroud escaso de minutos, necesarios si el francés desea ver su nombre en la lista definitiva de Didier Deschamps para la Euro 2021.

Bajo la misma tesitura se encuentra Pogba, que regresó a Manchester con el objetivo de hacer resurgir de las cenizas a los Red Devils, desnortados los últimos años en la Premier League y en la Champions. El centrocampista francés vino con el cartel de estrella, pero los buenos augurios no se han cumplido, puesto que Bruno Fernandes se ha erigido como el auténtico faro del Manchester United. El portugués arribó a tierras inglesas en enero de este año y solo necesitó unos meses para marcar un total de ocho tantos en el ejercicio anterior. Pogba metió únicamente uno. Los goles tampoco le escasean esta campaña a Fernandes, que ya ha alcanzado los cinco tantos. Pogba carece de ellos al no haberse estrenado todavía en este apartado. Además, su peso en el equipo de Ole Gunnar Solskjaer es cada vez menor: de los siete partidos que ha disputado en la Premier, en tan solo cuatro ha salido desde el inicio y en los tres restantes lo ha hecho desde el banquillo. Una situación incómoda que el campeón del mundo ya ha verbalizado públicamente: "No había conocido nunca un momento tan complicado en mi carrera deportiva. Ir con la selección francesa es una bomba de oxígeno para mí", se sinceró a RTL.

Griezmann también está en el ojo del huracán en el Barça. Su fichaje no ha conseguido todavía ensombrecer la figura de Neymar. Las actuaciones de Grizou, escrutadas minuciosamente, llevan a la conclusión de que el futbolista no se aclimata al ecosistema azulgrana. Ha jugado en todas las posiciones de ataque, pero en ninguna de ellas se ha mostrado del todo eficaz. Para colmo, el incipiente Ansu Fati ha marcado tres goles más que él y en los dos partidos más trascendentales de la era Koeman, el técnico holandés ha apostado por Griezmann en una ocasión frente a la Juventus. Ante el Real Madrid, Pedri y Fati le ganaron la partida en el once al jugador bleu.

A pesar de todo, el que sale peor parado de los jugadores franceses es Samuel Umtiti, ya que desde que saboreó las mieles del éxito en Rusia su progresión se ha ido diluyendo. Indiscutible en la defensa del Barça, forzó la máquina en el Mundial cuando arrastraba molestias musculares. A la postre, levantar la Copa del Mundo ha sido un coste demasiado elevado. Umtiti se ha perdido un porrón de partidos y Clément Lenglet no solo se ha afianzado en la defensa azulgrana junto a Gerard Piqué sino que también lo ha hecho en el conjunto bleu, donde forma un tándem con Raphaël Varane.