Bélgica se queda a punto
La victoria ante Inglaterra, unida a la de Dinamarca, aplaza el desenlace a la última jornada, el próximo miércoles. Le vale con empatar en casa.
Tuvo que sudarlo, como se esperaba, Bélgica, dueña de los detalles de un encuentro con banda sonora de vértigo. Son dos selecciones, la belga y la inglesa, que frente a frente parecen estar mirándose en un espejo: se asemejan en el dibujo, levantado sobre tres centrales, en la presión alta, en la velocidad de circulación y en sus faros, Lukaku y Kane para pivotar en ataque.
Bélgica comenzó retomando el hilo que no terminó de enhebrar en Wembley en octubre. Aquella tarde, sin cinco titulares y uno de ellos, De Bruyne, jugando lesionado, bordó algo más de media hora de fútbol. Le penalizaron dos despistes, pero lanzó el aviso y en casa, con todas sus armas menos Hazard, se tomó la revancha.
El primer gancho lo dio en el 10'. Anticipó Vertonghen, el balón llegó a Lukaku, el gigante conectó con Tielemans y el del Leicester clavó el 1-0. La ventaja se sintió en el marcador y en los de Southgate, que sin Sterling, baja inesperada, encontró en Grealish su salvoconducto hasta Courtois. Alderweireld le tapó el empate al del Aston Villa y a continuación, en el 12', Lukaku, en plan chico para todo, sacó en la línea de portería un cabezazo de Kane.
Bélgica, a la mínima de la que dispuso, no perdonó. Mertens, nacido en Lovaina, se quedó a gusto con una falta maravillosa desde la frontal. Nada como ser profeta en tu tierra, que dirían los clásicos. El 2-0 aculó a los belgas, que perdieron control por el empuje inglés. Fue más un acto de inconformismo que de mejoría, porque sólo se tradujo en una ocasión, nuevamente de Kane y muy clara en cualquier caso, que abortó el pecho de Courtois.
En la segunda parte creció Inglaterra y Bélgica dio más patadas que pases. Le valió, en un meritorio ejercicio de resistencia que sólo amenazó de verdad Kane en el 57', para conseguir el objetivo, sumar los tres puntos. Con uno más el miércoles, en la visita de Dinamarca sin los sancionados Witsel y Meunier, sacará el billete para la fase final.
Eriksen salva a Dinamarca
Un tanto de penalti en el descuento de Eriksen, el segundo en el partido, dio un triunfo (2-1) a Dinamarca contra Islandia que le permite llegar con vida al último partido frente a Bélgica, en el que ambas se jugarán el liderato del grupo.
Un buen pase de Jensen para la incorporación de Wass, acabó en penalti al jugador del Valencia, que Eriksen no erró.
Islandia, ya sin opciones al perder sus cuatro partidos anteriores, apostó por un equipo alternativo para tratar de levantarse del golpe recibido hace unos días en Budapest, cuando Hungría remontó en el descuento y la dejó sin Eurocopa.
Pero el equipo entrenado por el sueco Erik Hamrén -que dejará el cargo tras cerrar su participación en la Liga de Naciones- no daba demasiadas señales de vida, más allá de su habitual orden y pelea.
Islandia subió un punto la intensidad en el segundo tiempo, pero seguía sin crear peligro. El partido se enredó. Dinamarca cedió algo la iniciativa y estuvo torpe en las contras. Aun así, las pocas ocasiones eran suyas, como un tiro lejano de Eriksen o un gol anulado por fuera de juego a Poulsen.
Dinamarca se relajó e Islandia empezó a achuchar en el tramo final a base de juego directo y jugadas a balón parado. Y en una contra llegó el gol de Kjartansson, que premiaba la lucha de los islandeses.
Cuando Dinamarca ya jugaba a la desesperada, apareció como casi siempre Eriksen al rescate para transformar un penalti por mano a un cabezazo de Poulsen en el descuento, un gol que no lava la mala segunda parte de los daneses, que ahora afrontan una inesperada final contra Bélgica, en la que solo le vale ganar.