Así se difunde el virus en la sala de espera de un hospital
Un estudio realizado en Italia muestra cómo se propagan las gotas y el aerosol en los 30 segundos posteriores a un golpe de tos en un espacio cerrado.
En concreto, la investigación ha sido realizada en el Hospital Pediátrico Bambino Gesù de Roma y ha conseguido cumplir con este objetivo a través de una simulación en vídeo en tres dimensiones en el que se aprecia la propagación del coronavirus por medio de las gotitas salivales, así como su movimiento debido a los sistemas de ventilación.
Se trata de un trabajo que puede servir para ayudar a contener la expansión del virus en espacios cerrados, según consideran los propios responsables del estudio, que fue realizado con la colaboración de la universidad Ergon Research y la sociedad italiana de Medicina Ambiental (SIMA). Los resultados han sido publicados en la revista ‘Environmental Research’.
Procedimiento
El estudio detalla que los investigadores emplearon herramientas de "dinámica de fluidos computacional" (CFD) para recrear virtualmente la sala de espera de una sala de emergencias pediátricas equipada con un sistema de ventilación, con 6 niños y 6 adultos sin mascarillas en su interior.
Así, en este entorno virtual, se trazó el comportamiento de las gotas y el aerosol en los 30 segundos posteriores a un golpe de tos en tres escenarios diferentes: con el sistema de aireación apagado, a velocidad estándar y a doble velocidad, para evaluar cuánto aire contaminado respiraría cada persona presente.
Acorde a la información publicada, que recoge la agencia EFE, utilizando la serie de parámetros físicos que regulan la dispersión aérea de partículas biológicas (velocidad, aceleración, cantidad, diámetro de las gotas, turbulencias, movimientos generados por el aire acondicionado), los investigadores obtuvieron una simulación 3D "físicamente correcta ", es decir, que reproduce lo que sucedería exactamente en un entorno real.
“Nuestra simulación 3D se basa en parámetros físicos reales, como la velocidad del aire que sale de la tos, la temperatura ambiente y el tamaño de las gotas de saliva. No es una simple animación. Gracias a estos parámetros ya unos complejos algoritmos de dinámica de fluidos podemos tener una simulación de los fenómenos estudiados lo más cercana posible a la realidad”, afirmó el principal responsable del estudio, Luca Borro.
El aire acondicionado, clave
Este estudio confirmó que los sistemas de aire acondicionado juegan un papel decisivo en el control de la dispersión de gotitas y aerosoles producidos por la respiración en ambientes cerrados, según explica la información difundida por los investigadores, quienes subrayan que, por primera vez, se ha documentado que duplicar el caudal de aire acondicionado (calculado en metros cúbicos por hora) dentro de una habitación cerrada reduce la concentración de partículas contaminadas en un 99,6%.
Además, los investigadores han confirmado que el doble de velocidad provoca la dispersión en el aire de gotitas y aerosoles más rápido y a mayores distancias que el aire acondicionado estándar o apagado. En concreto, con el aire acondicionado apagado, las personas más cercanas al niño que tose (1,76 metros en la simulación) respiran el 11% del aire contaminado mientras que los más lejanos (4 metros) no son alcanzados por la "nube" infectada.