Zidane, una espera sin esperanza
La crisis económica hizo que la prioridad fueran las salidas. Y en ese sentido, el Madrid puede considerar un éxito su mercado. Reguilón, James, Bale, Achraf… Se han ido jugadores con los que no contaba Zidane y otros con los que se ha hecho caja. El objetivo está cumplido.
La única espina clavada en para los dirigentes blancos es la de Mariano Díaz. El delantero, que no cuenta para Zizou, se mantiene firme en su postura de no moverse. El Madrid le encontró destino (el Benfica) pero el futbolista lo rechazó. No llegó ni a 90 minutos toda la temporada pasada y, lejos de lo que pudiera parecer, es feliz en Madrid. Más de una vez ha repetido a sus personas más cercanas que no tiene problema en cumplir íntegro su contrato (termina en 2023) si no llega ninguna oferta que cumpla sus expectativas tanto en lo profesional como en lo personal. Y cuanto más tiempo pasa en la grada más complicado parece que ningún club vaya a hacerse cargo de los más de 4 millones netos por temporada que cobra.
En definitiva, el Madrid afronta un último día de mercado muy tranquilo. Están abiertos a escuchar ofertas por Mariano y poco más. El capítulo de entradas está cerrado y en el de salidas sólo se esperan novedades si llega alguna oferta jugosa por algún jugador al que Zidane abra la puerta. Algo que, por el momento, está casi descartado…
Los ojos del club están puestos ya en el verano de 2021. Es ahí donde Mbappé puede ponerse a tiro y también pretenden reforzar el mediocampo. A los objetivos de Camavinga y Fabián se ha unido ahora el de Aouar, mediocentro de 22 años del Lyon al que Zidane alabó públicamente. Pero ese, el de las llegadas, será un capítulo que se abra el año que viene.