Las bajas de Carvajal y Odrizola en el lateral
derecho le sitúan como titular de nuevo ante el Cádiz, como contra el
Levante. La alternativa es Mendy.
El canterano, chico para todo de Zidane y sus antecesores, tiene experiencia previa
en ese costado. En él supera la treintena de partidos, el último justo antes del parón de selecciones. Fue
en La Cerámica, en el 0-2 al Levante. El técnico francés, que pudo haber cambiado de banda a
Mendy como parche, prefirió apostar por el complutense, que dejó unas estadísticas discretas.
Tuvo un 95% de acierto en el pase, fue quien más centró (4), aportó una anticipación y seis recuperaciones, hizo una falta y le hicieron dos. Sin embargo, acabó como el madridista
más regateado (3) y perdió nueve balones.
Nacho busca resarcirse de su temporada con menos minutos
Sin alardes, su actuación alcanzó un nivel como para repetir esta
jornada en el Di Stéfano, más aún viniendo Mendy de viajar con Francia. Carvajal estará fuera hasta diciembre, aproximadamente, y su primer relevo, Odriozola, continúa entrenándose en el interior de las instalaciones por un golpe en el gemelo. Esta oportunidad que por ese inconveniente no puede aprovechar el vasco la quiere para sí Nacho, que no acumula dos titularidades consecutivas en Liga desde hace poco más de un año, cuando a finales de septiembre salió de inicio contra Osasuna y Atlético. En ambas jornadas el Madrid mantuvo la puerta a cero: 2-0 y 0-0.
Esta continuidad daría
mucho oxígeno a un Nacho que el curso anterior, por las lesiones y el fichaje de Militao, perdió peso en el equipo. Apenas disputó 685 minutos en diez encuentros, sus datos más bajos desde que entró en la primera plantilla con asiduidad,
en la 2012-13. Entonces jugó más tanto con el Castilla (1.710 y 19)
como con los mayores (863 y 13). Ahora, además, en el Di Stéfano le
espera
un enemigo muy especial, otro madridista de cuna y de formación en Valdebebas: su hermano, Álex Fernández.