Milán ha vuelto para quedarse
El curso pasado había empezado con dudas y malos resultados, que habían llevado al despido del técnico Marco Giampaolo después de apenas siete jornadas. Con Stefano Pioli en el banquillo, el equipo se ha reconstruido poco a poco, hasta regresar a los resultados de hoy, que vuelven a colocar al Milán en la cima del fútbol italiano.
Racha incontestable
Los milanisti llevan 20 partidos seguidos sin perder en todas las competiciones (no caen desde el 8 de marzo) y son los líderes en solitario del Calcio, con cuatro triunfos en cuatro jornadas, algo que no les pasaba desde 1995. El equipo cambió la cara desde la llegada en enero de Ibrahimovic, que aportó su talento sin edad y su competitividad, pero el proyecto liderado por Paolo Maldini ha ido reforzándose con el paso del tiempo. Lo hizo tan bien que ya no fue necesaria la llegada de Ralf Rangnick, que parecía segura y llevó a la separación con un enfurecido Zvonimir Boban.
El club ha construido una plantilla que responde a las exigencias del 4-2-3-1 de Pioli, dibujo que el técnico comenzó a utilizar en febrero y no ha vuelto a dejar. Donnarumma en la portería es una garantía, en los laterales Theo es un cañón (su operación fue sin duda la mejor de los últimos años) y Calabria conquista cada vez más elogios.
Romagnoli es uno de los centrales más valorados del fútbol italiano, y a su lado está sorprendiendo el rendimiento sobresaliente de Simon Kjaer. En el mediocampo, Kessié y Bennacer aportan fuerza y calidad y Sandro Tonali, uno de los talentos más brillantes del Calcio, pronto ganará protagonismo. Su fichaje, arrebatado a los 'primos' del Inter por unos 35 millones entre cesión y opción de compra, demuestra la renovada fuerza del club también en el mercado.
Ilusión presente, futuro brillante
En la delantera hay mucho más que este Ibra en versión Benjamin Button (16 goles en 23 partidos desde enero, cuatro en las dos jornadas que disputó este año). A los hombres clave Rebic, Leao, Castillejo y Calhanoglu, se sumaron Saelemaekers, Brahim y los jovencísimos Colombo y Maldini, que continuará la dinastía familiar.
El triunfo en el derbi de ayer, el primero desde 2016, es una señal clara sobre el crecimiento de un equipo que, además, brilla por su juventud. La edad media de los rossoneri utilizados en este arranque de Serie A es 23.6 años. La más baja del campeonato, a pesar de los 39 de Ibra. Ese dato demuestra que el Milán, además de un gran presente, vuelve a tener futuro. El objetivo es el regreso a la Champions League: Pioli no quiere hablar de scudetto porque "hay equipos mejores". Si sigue con este ritmo, no obstante, no podrá evitarlo.