Lewandowski es el dueño del gol
El Bayern, reciente campeón de la Supercopa alemana, recuperó sensaciones en la Bundesliga tras su última derrota contra el Hoffeinheim, con una sufrida victoria sobre el Hertha.
Córdoba de cabeza y Cunha, en un mano a mano con Neuer, lograron el merecidísimo empate para los berlineses. Querían más los de la capital, sobre todo teniendo en cuenta que Flick se vio obligado a mover el banquillo por síntomas de cansancio en Lucas, Kimmich y Richards. Pero Lewandowski seguía sobre el verde. Y los que conocen al máximo anotador de la pasada Champions, Bundesliga y Pokal saben que el nueve del Bayern no se cansa nunca. A cinco minutos para el final volvió a aparecer en el área para materializar una gran asistencia de Müller.
Era la sentencia. Pero no. En un acto de rebeldía en el minuto 88, el recién ingresado Ngankam volvió a poner las tablas de cabeza y dejó boquiabiertos a los muniqueses. No daban crédito. El partido se había vuelto completamente imprevisible, pero Lewandowski mantuvo la cabeza fría. Es lo que tiene un jugador que viene de ganar cinco títulos en una temporada. Recibió en el área en el 93, fue derribado por Mittelstädt y lanzó el cuero desde los once metros hacia el fondo de la red. No hay Bayern sin Lewy.