La plantilla del Barça se rebela
Los jugadores, tal y como estaba previsto, no se personaron en la mesa de negociación con la entidad y empleados para tratar la baja salarial.
Los futbolistas mantienen que la negociación para la rebaja o el aplazamiento de sus fichas es un caso que no puede tratarse en el mismo contexto que el resto de los 540 empleados no deportivos de la entidad, que repercuten en el 4% de lo que se gasta en salarios. El club, por su parte quiere una negociación conjunta para asegurarse que el acuerdo no pueda ser impugnado por motivos legales.
Dentro del club se da por seguro que más futbolistas se sumarán a esta modalidad a pesar de que únicamente De Jong, Ter Stegen y Lenglet no hayan firmado el burofax en el que le comunicaban al club que no iban a presentarse a la reunión de hoy. Según los abogados que asesoran a los jugadores, ambas posturas (la de no presentarse y aceptar una renovación) son perfectamente compatibles.
El club ha marcado como fecha límite para legar a un acuerdo con los trabajadores el 5 de noviembre, dentro dos semanas. En el caso de que cumplido este plazo no se haya llegado a un acuerdo, el club ejecutará la rebaja de manera unilateral y si los afectados no están conformes, sólo les quedará acudir a los tribunales de la autoridad laboral.