La Juve sigue sin despegar
Tras el decepcionante 1-1 de Crotone, los de Pirlo empataron con el mismo resultado ante el Verona. Kulusevski respondió a Favilli y el VAR le quitó un golazo a Morata.
Los de Juric disputaron una primera mitad con buen ritmo, orden táctico y también algunas llegadas peligrosas en el área rival. Kalinic movía los hilos de una delantera que asustó al campeón en el 16', cuando Colley firmó el 0-1, anulado por fuera de juego. La Vecchia Signora, que salió de inicio por primera vez en este curso con Dybala, fue de menos a más e hizo méritos para el 1-0 antes del descanso. Cuadrado hizo temblar el larguero con un latigazo en el 41' y, poco después, puso a Morata solo delante de Silvestri con un gran pase en profundidad. El excolchonero superó al guardameta con una deliciosa vaselina, pero el VAR le quitó su cuarto gol en los últimos tres partidos por un fuera de juego de pocos centímetros.
La noche, para la Juve, se complicó un cuarto de hora después del comienzo de la reanudación, cuando Favilli, que acababa de saltar al campo, batió a Szczesny recibiendo un centro de Zaccagni. El punta, crecido justo en la Juventus, para realizar el tanto sufrió una lesión muscular, así que aguantó en el verde poco más de cinco minutos. Le fueron suficientes para abrir la lata.
Después de haber encajado el 0-1, Pirlo perdió también a Bonucci por un problema muscular en el muslo (noticia preocupante de cara al partido contra el Barça, considerando las bajas de De Ligt y Chiellini), y sacó del banquillo a Kulusevski. El sueco, a pesar de sus 20 años, se confirmó como un hombre clave para la Vecchia Signora, reavivando su delantera. Dybala golpeó el larguero con su zurda desde fuera del área, y, poco después, el ex del Parma penetró en el área desde la derecha, volvió loco a Faraoni y puso las tablas con un remate cruzado.
Quedaban diez minutos para el arreón final de los bianconeri, que se toparon varias veces con Silvestri y no consiguieron completar la remontada. Ante el Barça se presentará una Juve a la que la Serie A le está dejando muchas dudas: en las últimas cuatro jornadas, los turineses solo 'ganaron' un partido. El que no jugaron con el Nápoles.