La F1 se 'ferrariza'

El tablero político del Mundial se decanta hacia Maranello con el nombramiento de Domenicali. Todt y Brawn, las otras dos figuras claves. Wolff: "Intentarán hacernos más lentos".

Jesús Balseiro
As
La política es un factor clave de la Fórmula 1. Sobre la parrilla, Toto Wolff es uno de los hombres con más influencia: director de competición de Mercedes, mánager de pilotos, accionista de Aston Martin y suministrador de motores, también de McLaren y Williams. A nadie del paddock se le escapa que en el Mundial a veces sopla viento a favor, o en contra, y que los despachos allanan el camino o complican las aspiraciones. Pues bien, esos despachos donde se tomarán las decisiones más importantes sobre el futuro del campeonato a partir de 2021 tendrán un denominador común: el rojo.

Stefano Domenicali sustituirá a Chase Carey, el hombre fuerte de Liberty Media como CEO y presidente de la F1. Ross Brawn ya ejerce como director de la F1 en los circuitos y Jean Todt es el presidente de la FIA. Los dos últimos fueron protagonistas y responsables de la época más grandiosa de Ferrari junto a Michael Schumacher, uno como director técnico y el otro como 'team principal'. El primero les sucedió y dirigió a la escudería de Maranello entre 2008 y 2014, ganando un Mundial de constructores. Italiano, de 55 años, estudió en la Universidad de Bolonia y ha trabajado para Lamborghini, Audi, Volkswagen o la FIA desde que salió del Gran Circo.

Ahora son independientes e imparciales, conviene subrayarlo, de hecho Brawn fue uno de los artífices de la gran escudería de Brackley que hoy es Mercedes. Pero queda el poso y precisamente a Wolff se le descartó como director ejecutivo del deporte por sus estrechos vínculos con un competidor, que le impedirían representar a toda la parrilla. Toto dejó un recado cuando valoró el nombramiento de Domenicali: "Puede ser una elección fantástica, dirigirá la F1 de forma íntegra. También intentará todo lo que pueda para volvernos más lentos. Es parte del juego".

Para Cyril Abiteboul, jefe de Renault, la noticia es positiva: "A parte de lo obvio, tiene un gran conocimiento del deporte, de cómo apoyar a un fabricante. Lamborghini no estaba en F1 y probablemente él sabe por qué no estaban. Tiene una perspectiva diferente que ofrecer". "Necesita una dirección fuerte, hay muchos temas que tratar y necesitamos a alguien comprometido y fuerte con un gran grupo fuerte alrededor”, opina el francés. Domenicali es amigo personal de Luca de Meo, CEO del fabricante francés. En cuanto a Andreas Seidl, de McLaren: "Stefano es una gran elección por varias razones. Tiene mucha experiencia y también una gran personalidad".

Binotto, al frente de Ferrari, fue mucho más expresivo: "Es la elección perfecta para seguir con las reformas de Carey por su conocimiento del deporte, su experiencia y sus cualidades personales. Será un placer trabajar con un buen amigo, progresamos juntos en esta escudería. Estoy deseando trabajar con él y el resto de los propietarios para hacer de la Fórmula 1 un deporte aún más fuerte y más espectacular". Quizás ahora a Maranello llegue ese ansiado viento de cola.


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