La Champions derrite al Atalanta

Segunda derrota seguida para los de Gasperini, que pagan las rotaciones y el cansancio de las citas europeas: la Sampdoria de Ranieri ganó 3-1 a domicilio.

Mirko Calemme

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Las citas de Champions League vuelven a pasar factura para la Atalanta, que fue perfecta hasta que tuvo gestionar su once para los partidos europeos. Ante el Nápoles, hace una semana, Gasperini hizo rotaciones y hoy repitió con la Sampdoria. El resultado fue el mismo: dos derrotas tan duras como merecidas.

Los de Ranieri disputaron un partido ordenado y agresivo, haciendo daño enseguida con un pase vertical de Damsgaard que puso a Quagliarella solo delante de Sportiello. El delantero de 37 años no falló, sumando su cuarto gol en las últimas cuatro jornadas, y antes del descanso desperdició la oportunidad para llegar a cinco. Mojica golpeó el balón con el brazo en su área, y el árbitro, una vez revisadas las imágenes del VAR, decidió conceder la pena máxima, pero el lanzamiento del napolitano fue neutralizado por Sportiello.

Fue una señal positiva para los de Bérgamo, que empezaron la segunda mitad con tres titulares, Toloi, Gosens y Zapata, en lugar de Sutalo, Mojica y Lammers. Los revulsivos, sin embargo, apenas tuvieron efecto, ya que Thorsby, que había empezado el choque recibiendo dos caños de Ilicic, cabeceó a la red lanzándose en plancha un centro de Jankto.

La Dea recortó distancias a 10 minutos del pitido final, cuando Keita Baldé tumbó en el área a Duván Zapata, que realizó la pena máxima. La Samp, no obstante, defendió sin sufrir demasiado, a la espera de encontrar el contragolpe de la sentencia, que llegó en el descuento.

El mismo Keita se encaró con Palomino y le cedió el balón a Jankto, que realizó el 1-3 con una rosca. Los doriani, de este modo, sumaron tres triunfos seguidos alcanzando en el tercer puesto a la Atalanta, que perdió los últimos dos partidos ligueros. El martes tocará volver a reivindicarse en Europa: para el estreno continental del Gewiss Stadium llegará el Ajax.