La aspirina, un aliado en la reducción del riesgo de muerte por la COVID-19
Los investigadores revisaron los registros médicos de 412 enfermos de 55 años de edad en promedio que fueron hospitalizados debido a complicaciones de su infección.
El patógeno aumenta los coágulos en la sangre, y los pacientes que tomaban este fármaco eran menos propensos a ingresar en la UCI o a ser conectados a un ventilador mecánico y tenían más probabilidades de superar la infección que aquellos que no lo tomaban.
"Optimismo cauteloso"
Este análisis, publicado en la revista Anesthesia & Analgesia, ofrece un "optimismo cauteloso", según los expertos, para un medicamento barato y accesible con un perfil de seguridad bien conocido que podría ayudar a prevenir complicaciones graves.
"Se trata de un hallazgo crítico que debe ser confirmado a través de un ensayo clínico aleatorio. Si nuestro hallazgo se confirma, haría de la aspirina el primer medicamento de venta libre disponible para reducir la mortalidad en los pacientes de COVID-19", explicó Jonathan Chow, director del estudio.
412 pacientes con 55 años de media
Para llevar a cabo el trabajo, los investigadores revisaron los registros médicos de 412 pacientes de coronavirus, de 55 años de edad en promedio, que fueron hospitalizados en los últimos meses debido a complicaciones de su infección.
Alrededor de una cuarta parte de los enfermos tomaban una aspirina diaria de baja dosis antes de ser ingresados o inmediatamente después de su ingreso para controlar su enfermedad cardiovascular.
Notable reducción del riesgo
Así, los investigadores hallaron que el uso del medicamento se asociaba con una reducción de 44% en el riesgo de ser conectado a un ventilador mecánico, una disminución de 43% en el riesgo de ingreso en la UCI y, lo más importante, una reducción de 47% en el riesgo de morir en el hospital en comparación con los que no tomaban el medicamento.
Los enfermos del grupo de la aspirina no experimentaron un aumento significativo de eventos adversos como hemorragias importantes mientras estaban hospitalizados. Para realizar la investigación, se controlaron varios factores como la edad, el sexo, el índice de masa corporal, la raza, la hipertensión y la diabetes. También tuvieron en cuenta las enfermedades cardíacas, renales y hepáticas, así como el uso de betabloqueantes para controlar la presión arterial.
Se forman coágulos de sangre
Las infecciones por coronavirus aumentan el riesgo de que se formen peligrosos coágulos de sangre en el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos y otros órganos. Las complicaciones en este tipo de diagnósticos pueden causar ataques cardíacos, apoplejías y fallos en múltiples órganos, así como la muerte.
Por ello, los médicos suelen recomendar una dosis baja diaria de aspirina para los pacientes que han sufrido anteriormente un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular causado por un coágulo de sangre, a fin de prevenir futuros coágulos de sangre.