JUVENTUS 0-BARCELONA 2 / Reacción de Champions
Enorme partido de Pedri en Turín y de Dembélé, que abrió el marcador. Messi volvió a marcar de penalti. Tres goles anulados a Morata.
Puede que los jugadores del Barcelona fueran conscientes de que después de perder contra el Madrid necesitaban reaccionar o que ya sin Bartomeu acaparando todas las críticas y apareciendo como el culpable de todo, ahora ellos estaban a la intemperie. Fuera por lo fuera, la puesta en escena del Barça en su duelo ante la Juventus fue la mejor que se les recuerda desde hace mucho tiempo.
Hasta tres ocasiones de gol dispusieron los jugadores de Koeman antes de que el reloj contara dos minutos de partido: un error de Demiral que habilitó a Messi y que Bonucci conjuró a corner, un disparo lejano de Pjanic que Sczesny rechazó y otro chut al poste de Griezmann a asistencia del propio futbolista bosnio.
La gran novedad en la alineación del Barça fue la titularidad de Dembélé por la derecha. Más comedido en sus locas aventuras en el uno contra todos, el francés supo elegir cuando explotar su velocidad y su regate imprevisible.
Dembélé fue el encargado de abrir el marcador justo cuando se llegaba al cuarto de hora de partido tras recibir un cambio de juego majestuoso al primer toque de Messi que le permitió encarar a sus marcadores y disparar de lejos. El balón impactó en un defensa y fruto de ese contacto la pelota realizó una extraña parábola que dejó al portero polaco de la Juve sin opción de evitar el tanto. Dembélé, que marcaba su segundo gol en dos partidos de la máxima competición europea sonreía al fin y, lo que es más importante, hacía sonreír a sus compañeros. De las miradas de reproche hace no demasiado se pasó a la complicidad. Algo se mueve en el vestuario barcelonista.
Tuvo más ocasiones el francés para ampliar la ventaja blaugrana en la primera parte siendo el delantero más peligroso del los visitantes, mientras que la Juventus trataba de reaccionar buscando a Morata, que volvió a demostrar que es el delantero actual que más vive al límite del fuera de juego. Al madrileño le anularon dos goles por clara posición anti reglamentaria en la primera parte y uno en la segunda. No completó un triplete por centímetros. Lleva cinco tantos anulados por este motivo en lo que va de temporada.
Llegó al descanso el Barça dominando más que sobreviviendo como era habitual y la ausencia de Piqué era cubierta con solvencia por Araújo, pero la progresión del joven central se vio cortada porque sufrió un problema muscular y tuvo que quedarse en el vestuario en la media parte. Salió Busquets y De Jong se colocó como improvisado central. Al Barça se le complicaba el partido, que sólo jugaba con Lenglet como defensa nato.
Al Barça no le quedaba otra que defenderse con el balón y alejar a la Juve de su área, porque cada llegara iba a ser un peligro. Así, Morata vio como le anulaban su tercer gol por posición incorrecta. Ante el peligro de Morata, el Barça oponía la oposición de Pedri, estupendo todo el duelo.
El Barça tuvo ocasiones para matar el partido, pero a Griezmann y a Messi se les fue la oportunidad de matar el partido por un palmo mientras que la Juve añoraba la capacidad de definición de su estrella portuguesa.
En los minutos finales, la Juventus vio frustrado su asalto final al quedarse en inferioridad por expulsión de Demiral previo al penalti sobre Ansu, que transformó Messi.