Hallan 24 exoplanetas que pueden ser más habitables que la Tierra
Los expertos concluyeron que algunos de esos mundos pueden ser más antiguos, grandes, cálidos y húmedos que nuestro propio planeta.
Los resultados de esta investigación, que fueron publicados en la revista Astrobiology, abren una puerta a la esperanza, aunque Schulze-Makuch recalcó que "debemos tener cuidado de no quedarnos atascados buscando una segunda Tierra porque podría haber planetas que fueran más adecuados para la vida que el nuestro".
Este geobiólogo trabajó junto con los astrónomos René Heller, del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar (Alemania), y Edward Guinan, de la Universidad de Villanova (Estados Unidos), para identificar criterios de superhabitabilidad y buscar entre los 4.500 exoplanetas conocidos más allá de nuestro sistema solar.
El mejor momento para la vida
Los expertos concluyeron que algunos de esos mundos pueden ser más antiguos, un poco más grandes, más cálidos y posiblemente más húmedos que nuestro propio planeta. Y además, sostienen también que el mejor momento para la vida se da cuando un planeta tiene entre 5.000 y 8.000 millones de años, mientras que la Tierra tiene alrededor de 4.500 millones de años.
Asimismo, los científicos observaron sistemas con estrellas enanas K, que son más frías, menos masivas y menos luminosas que nuestro Sol, además de tener una vida útil prolongada de entre 20.000 millones y 70.000 millones de años, en comparación con la vida útil de nuestro Sol, que es de menos de 10.000 millones de años.
Sin criterios para ser superhabitables
De los 24 planetas identificados, ninguno cumple con todos los criterios para que sea superhabitable, aunque uno de ellos junta cuatro de esas características, que lo hace posiblemente más cómodo para vivir que la Tierra.
"A veces es difícil transmitir este principio de planetas superhabitables porque creemos que tenemos el mejor planeta. Tenemos una gran cantidad de formas de vida complejas y diversas, y muchas que pueden sobrevivir en ambientes extremos. Es bueno tener una vida adaptable, pero eso no significa que tengamos lo mejor", concluyó Schulze-Makuch.