Fue el Palacios de River
La Selección encontró en La Paz el nexo en la zona de volantes que no tuvo ante Ecuador: Exequiel, como en el equipo de Gallardo, cumplió el doble rol de marcar y jugar y se vio reflejado en las jugadas de ambos goles.
Vicente Muglia, OléAnte Ecuador en la Bombonera, la Selección Argentina había desnudado, desde el punto de vista táctico, una falencia en la mitad de la cancha: por un lado, el mal posicionamiento del doble cinco De Paul-Paredes (a la misma altura, anulando una línea de pase) y por el otro, la falta de un volante con capacidad de desmarque por adentro y juego asociativo detrás de la línea de presión rival. Ocampos y Acuña transitaron pasillos más cercanos a las bandas y a Messi le faltó un socio para la descarga al espacio. Contra Bolivia, Lionel Scaloni modificó el diseño. Del 4-2-3-1 pasó a un 4-3-3 que ante cada retroceso se transformaba en un 4-4-2 con el repliegue de Ocampos por la banda izquierda. En ese esquema, el que se destacó fue Exequiel Palacios con un trabajo que incluyó un doble rol: combativo para presionar y recuperar cuando el equipo no tenía la pelota y asociativo para elaborar cuando el equipo era dueño de la posesión. El ex River y actual Bayer Leverkusen se convirtió en el eslabón que le había faltado a la Selección el jueves ante los ecuatorianos.
Quizá, los dos goles de Argentina en la altura de La Paz pueden resumir esa doble función que ejerció el volante que fue titular por el lesionado Acuña. En la acción previa al empate, Palacios detectó el espacio y se desmarcó hacia adelante para recibir el rápido tiro libre ejecutado por De Paul. Con campo para avanzar, emprendió la conducción vertical por el medio, cambiando el ritmo para ganarle la espalda a Castro, y cuando le salió Carrasco, tocó hacia la izquierda para que Lautaro se la jugara en el 1vs1 ante Torres. Mérito de Palacios para mostrarse como opción de pase y conducir ese ataque:
El análisis de Palacios en los goles de Argentina.
El análisis de Palacios en los goles de Argentina.
En el gol del triunfo, Palacios no tocó la pelota en la acción previa. Los resúmenes mostrarán el momento en el que Messi la recupera, toca para Lautaro, el delantero engancha y abre para que Correa defina por la izquierda. Pero un minuto antes, hay dos momentos en los que Palacios salta a la presión sobre Céspedes y obliga al 8 de Bolivia a tocar hacia atrás. En la segunda, su pressing es clave porque el rival salía 3vs2 (Messi y Lautaro) y Exequiel impidió la superioridad numérica. La pelota fue a Lampe, el arquero buscó de manera imprecisa a su lateral izquierdo y ahí comenzó a construirse el gol del 2 a 1. Un detalle para valorar la presión de Palacios: iban 33 minutos del segundo tiempo en un estadio ubicado a 3.640 metros sobre el nivel del mar.
El análisis de Palacios en los goles de Argentina.
El análisis de Palacios en los goles de Argentina.
Presión para recuperar y criterio para jugar. Ese combo que el ex River solía exhibir en el equipo de Gallardo lo trasladó a La Paz para confirmar que es un volante con la suficiente altura futbolística para ser considerado por Scaloni. Buena noticia para Argentina.