Fabinho recoge el testigo de Van Dijk
El Liverpool empieza con nota en su complicado grupo, gracias a un tanto de Tagliafico en propia puerta. Klopp quitó al tridente completo en el 60'.
Llevarse una victoria del Johan Cruyff Arena en la primera jornada de la fase de grupos lanza un mensaje muy potente y refuerza la posición de los reds. Un partido entre ambos conjuntos que no se veía desde hacía 54 años y que, entonces, se lo llevaron los holandeses por un contundente 5-1. En este caso, el conjunto inglés llegaba con la incógnita abierta de cómo reaccionaría el equipo tras la dolorosa, literal y simbólicamente, lesión de Van Dijk, que se perderá lo que resta de temporada.
El hombre elegido para suplirle en el centro de la defensa fue Fabinho, y, en una declaración de intenciones que seguro que satisfará mucho al técnico germano, fue sin duda el mejor del partido.
Exhibición del brasileño, que no solo fue determinante al corte, sino
que también llegó a sacar un balón bajo palos e incluso estuvo a punto
de ampliar la ventaja de los suyos. Buenas noticias para un mar, el de
la ciudad de los Beatles, que tiene de todo menos calma últimamente y
que había llevado a los campeones de la Premier a encadenar una derrota y
dos empates en las últimas jornadas de copa y liga.
El que también respondió fenomenalmente fue Milner, que volvía a la titularidad por primera vez desde julio por las molestias de Thiago y que demostró por qué es el revulsivo favorito de Klopp. Sobre el verde, además, Mané fue el mejor del tridente, aunque tuvo que retirarse con una bolsa de hielo sobre la rodilla, mientras que Klaassen tuvo la más clara de los suyos con un disparo a la madera.