El PSG vende a puerta fría
Los titánicos fichajes de Neymar (220 millones) y Mbappé (180 M€) obligan a Leonardo a tratar de recortar gastos en la medida de lo posible. Así, según L'Équipe, el PSG debe apartar 60 millones anuales para amortizar las potentes inversiones en sus dos estrellas. En este atípico 2020, la ingeniería en forma de préstamos y opciones de compra ha vuelto a ponerse en marcha. Así han llegado Florenzi (cedido por la Roma) y Moise Kean (por el Everton) o Danilo, aunque el pivote portugués, todavía propiedad del Oporto, tiene una opción de compra obligatoria el próximo año (16 M€ que sumar a los 4 de la cesión). Además, Rafinha ha supuesto una de las gangas del verano, al llegar a coste cero de Barcelona, más tres millones en variables. Nada mal, teniendo en cuenta que ya habían gastado 54 millones en Icardi y 6 en Sergio Rico, cerrando las opciones de compra tras los préstamos del curso anterior.
Mejores cimientos, menos colmillo
Sin embargo, en el capítulo de salidas, la lista está plagada de jugadores que se marchan libre y fracasos en el intento de venta. Al mencionado fichaje de Mbe Soh por el Notthingham Forest se le unen los Meunier (Borussia Dortmund), Thiago Silva (Chelsea), Edinson Cavani (Manchester United) o Choupo-Moting (Bayern de Múnich), todos ellos con su contrato terminado y reforzando a otros grandes de Europa sin que estos hayan debido pagar dinero alguno. El equipo ha ganado en establidad, con las llegas de Danilo y Florenzi, quienes, a priori, serán titulares. Sin embargo, la pérdida del máximo goleador en la historia del PSG no parece que vaya a ser subsanada por un Moise Kean por pulir. 'L'Équipe' pone un 6.5 al verano parisino, pero hacen hincapié en esa pérdida de pólvora que puede costar algún disgusto llegado el momento.
Cantera que no engorda la cartera
Aunque especialmente dolorosas son las salidas de Adil Aouchiche (18 años), al Saint Etienne, y Tanguy Nianzou (18), nuevo compañero de Choupo-Moting en el Allianz. El centrocampista y el central se unen a la ya larga lista de jóvenes que, o no firman su primer contrato profesional con el PSG o salen por un precio por debajo del potencial que atesoran (véanse Nkunku o Ikoné en el pasado) y prueban suerte fuera de la capital francesa, sabedores que en el Parque de los Príncipes no gozarán de la continuidad necesaria. La cantera ni nutre al primer equipo ni a las arcas del club.
Además, los jugadores con buen cartel que sí se pusieron en la rampa de salida (Draxler, Gueye y Kehrer), son los que no han abandonado París. Draxler, sin ir más lejos, tiene todas las papeletas de convertirse en un nuevo caso Meunier, Cavani o Thiago Silva, ya que su contrato termina el próximo mes de junio, tras ser uno de los primeros 'galácticos' del jeque. Sin éxito en las ventas, es imposible afrontar las compras. Por mucho dinero que haya bajo la cama, las reglas son estrictas y el PSG siempre está bajo el radar del juego limpio, cuando se trata de temas económicos. Leonardo vende a puerta fría y, así, es complicado llevarse el gato al agua.