El Inter sigue de bajón antes de su visita al Real Madrid

Los nerazzurri salvaron un empate a dos en el descuento, tras otra actuación gris. Solo han ganado un partido de los últimos seis justo antes de visitar al Real Madrid.

Mirko Calemme

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El Inter confirma estar viviendo un momento bastante complicado empatando a dos ante el Parma en San Siro, último compromiso antes de visitar al Real Madrid. Los nerazzurri sufrieron claramente la ausencia de Lukaku, sin el que les cuesta demasiado meter goles, y sobre todo siguieron mostrando una fragilidad defensiva (ya van 10 tantos encajados en seis jornadas) inusual para un equipo de Conte.

Sin el belga ni Alexis, el entrenador utilizó a Perisic al lado de un Lautaro bastante apagado, con Eriksen a sus espaldas. El danés tenía la oportunidad para reivindicarse después de las últimas polémicas, pero volvió a decepcionar y el técnico le sustituyo en el 58’ con Vidal. La primera parte fue muy descafeinada con los ducali, todavía diezmados por el coronavirus (ayer hasta hubo dos recaídas), que esperaban en su mitad de campo sin apenas verse al ataque. La mejor ocasión fue para Achraf, que cabeceó fuera un centro en el 42' de Kolarov, autor 15 minutos antes de un disparo que rozó el poste.

La reanudación, en cambio, fue mucho más entretenida. Nada más volver al verde, Hernani recuperó un balón en el mediocampo y lanzó a Gervinho, que aprovechó el pase al primer toque batiendo a Handanovic. El marfileño en el pasado mercado estuvo a un paso de los milaneses, a los que hoy le hubiera venido genial tenerle a disposición. La operación no llegó a buen puerto y el delantero castigó al que pudo ser su equipo dos veces: la segunda fue en el 62', tras una buena jugada de Inglese que le puso solo delante de del portero local.

En uno de los momentos más complicados de este comienzo de temporada de los milaneses apareció Brozovic con una de sus roscas desde fuera del área, que recortó distancias después de un minuto del 0-2. El Parma, en la última media hora, se concentró en las narices de su portero Luigi Sepe, que defendió la ventaja con un par de buenas intervenciones (una, milagrosa, ante un testarazo de Ranocchia).

El arreón interista recibió frutos solo en el descuento, con un testarazo de Perisic (al que antes no le habían pitado un penalti clarísimo) tras un lanzamiento de falta de Kolarov. Era el 92' y, a instantes del pitido final, la remontada estuvo a punto de completarse con otro cabezazo, esta vez de Vidal, que terminó fuera. La victoria, eso sí, no habría cancelado los límites de un Inter que solo ha ganado un partido de los últimos seis.