El eclipse de Ancelotti
Dominic Calvert-Lewin ha comenzado la temporada como un tiro. Sus seis goles en cuatro partidos le convierten en 'pichichi' de la Premier junto a Son.
La explosión goleadora ya se barruntaba. El de Sheffield, a sus 23 años, ha ido quemando etapas y sumando recursos y poco queda de aquel atacante que llegó a Liverpool en 2016 (procedente del Sheffield United, por entonces en League One) con el gol como único debe. El curso pasado ya demostró, con sus 15 tantos (13 en Premier), que el punto de mira comenzaba a calibrarse. Su progresión es clara. En la 2016-17, la de su debut al máximo nivel, hizo un gol en doce partidos. Por aquel entonces se movía por la mediapunta de un Everton entrenado por Ronald Koeman y con Lukaku al frente de la nave.
Sin Lukaku, hay paraíso
El tanque belga se marchaba al United en el verano de 2017 y dejaba un hueco en la punta de ataque que nuestro protagonista, poco a poco, iría llenando. En la 2017-18, ya asentado en el primer equipo (el curso anterior lo pasó a caballo con el filial), jugó la mayor parte de sus minutos como delantero centro. 44 partidos, ocho goles y siete asistencias entre todas las competiciones, con cuatro de esos tantos en la Premier y una sensación de que el diamante se iba puliendo. El curso siguiente, mismo número de goles totales, pero menos partidos (38) y seis tantos en competición doméstica. Además, ya era delantero a tiempo completo.
Eclipse
"La ocultación transitoria, total o parcial, de un astro debida a la interposición de otro astro o al paso del primero por la sombra proyectada por otro". Esa es la definición de eclipse, la cual se ajusta a la perfección a lo vivido por Dominic, el astro de los de Ancelotti, oculto por otro astro. James le está quitando protagonismo, ya que el resurgir del cafetero se lleva gran parte del foco que le corresponde al Everton fuera de las islas. Eso, lejos de mermar el potencial goleador de nuestro protagonista, le beneficia. Además, cuenta con un socio en la vanguardia toffee, Richarlison, cuyo trabajo en pos del equipo complementa a la perfección a nuestro protagonista. La historia parece escrita para que siga goleando. El promedio goleador que lleva es momentáneo y ahora las defensas se cerrarán sobre él. Veremos si mantiene el nivel y se convierte establece como un pistolero de élite, porque, recordemos, es un arma ya no tan secreta.