El Barça está que trina con Dembélé y Umtiti
La negativa a salir del extremo, que impidió la llegada de Depay, molesta a la cúpula del club, que le ha soportado tres años de lesiones. La indignación se amplía al central.
Bartomeu salió anoche sobre las 0.30 horas de las oficinas de la Ciutat Esportiva con un par de banderillas más sobre su gestión. No había sido capaz de fichar a Eric García ni a Depay porque no había podido sacar a Dembélé, ni tampoco a Umtiti, en lo que reconoce como dos de los principales errores de su gestión deportiva. Primero, haber pagado 105 millones de euros más 40 en variables por un jugador de cristal que además ha tenido comportamientos inmaduros dentro y fuera del campo y que ha tenido muy poco propósito de enmienda. Segundo, haber desoído los consejos de los doctores, que se negaron a dar luz verde a la renovación del ex jugador del Olympique de Lyon por sus problemas en el cartílago de la rodilla izquierda, y haberle dado una millonada en la mejora de contrato de 2018. Umtiti se lo ha devuelto al Barça, entre otras cosas, borrándose del último mes y medio de competición la temporada pasada. "Este año ya no juego más", dijo tan pancho en el vestuario a los doctores. Umtiti también tenía alguna propuesta para salir y 'ayudar' al club. Ramon Planes admitió durante la presentación de Sergiño Dest que estaban buscando la mejor solución para las partes pero, en ningún caso, ha sido encontrar una salida.
Será interesante observar cuál es el comportamiento de Ronald Koeman con los dos jugadores a partir de ahora. En principio, los dos deberían echar un cable en el campo. Umtiti, del que al menos se espera que alcance un nivel físico digno, en algún partido puntual. Es el cuarto central y es posible que en algún momento el técnico holandés tenga que tirar de él. Dembélé, por su parte, lo va a tener muy difícil. Cualquier jugador de la delantera, hasta el filial Konrad, está por delante a día de hoy. El Barça volverá a intentar colocarlos en enero, aunque entonces nadie sabe quién estará al volante del club porque podría haber nuevo presidente y nuevos responsables deportivos, y el escenario podría cambiar.