De las vacas de Setién... a los toros de Koeman
FC Barcelona El holandés cambia la cara y la actitud del equipo en poco más de un mes
Marca
44 días lleva Ronald Koeman en el cargo y ya ha conseguido cambiarle la cara al Barcelona. Viniendo de donde vienen los catalanes, de la humillante derrota en Champions contra el Bayern, de pasar el verano en vilo con la posible salida de Messi y con el club sumido en una crisis institucional, el efecto Koeman es una grandísima noticia.
Los dos primeros partidos oficiales de su Barça han transmitido buenas sensaciones. El bloque del equipo sigue siendo el mismo que el del año pasado, pero el cambio en la actitud y el compromiso es notable.
Con ese objetivo, el neerlandés ha dado gran importancia a la preparación física. El partido contra el Bayern de Múnich sirvió para retratar a la escuadra culé. Dejó en evidencia la diferencia de preparación física entre los bávaros y los catalanes. Es algo que los propios jugadores del Barça reconocen. Anoche, Sergi Roberto lo admitía y explicaba que el trabajo de Koeman durante este mes y medio había ido, en buena parte, en esa dirección. "Contra el Bayern nos dimos cuenta de que no llegábamos bien a los partidos. Hemos trabajado bien el aspecto físico durante la pretemporada y eso se nota en los partidos.
Y es que la mejoría se nota en varios aspectos. Hay brotes verdes en Can Barça y los que pensaban que los catalanes este año serían un equipo venido a menos en la pelea por el título, ya empiezan a barruntar que es un aspirante serio. Estos son algunos de los indicadores de la mejoría culé:
El aspecto físico
Como decimos, es uno de los aspectos en los que más ha trabajado Ronald Koeman durante esta pretemporada. Que los propios jugadores hayan vivido en sus carnes una experiencia como la goleada de Lisboa ha servido para que vean la necesidad de dar un salto en esta faceta.
El compromiso defensivo
Todo el equipo está comprometido en la recuperación del balón en cuanto se pierde. Todavía faltan aspectos tácticos por pulir, pero la mentalidad está clara. Actúan como un bloque en defensa. Está por ver si esto se mantiene durante la temporada o si es fruto de la intención de agradar al nuevo entrenador para ganarse un puesto. El caso es que el Barça lleva dos partidos seguidos con la portería a cero.
El doble pivote
No hace mucho, plantear un doble pivote en Can Barça hubiera sido un sacrilegio. Koeman lo ha puesto sobre la mesa sin complejos y lo cierto es que el equipo lo está agradeciendo. Sergio Busquets es el gran beneficiado. Físicamente no es el jugador de antaño y tener a un escudero como Frenkie de Jong es un lujo. También se beneficia el neerlandés, que empieza a jugar en el puesto donde más cómodo está.
Ansu Fati derriba la puerta
El chaval se ha hecho con un puesto en el once y está demostrando que es uno de los jugadores con más gol de la plantilla. Probablemente, el segundo tras Leo Messi. Lo que podría haber sido un drama, con la salida de Luis Suárez, se ha convertido en una oportunidad. El Barça sigue teniendo gol y no ha hecho falta irse muy lejos para encontrarlo. Con esta confianza, Ansu no tiene techo. Falta por ver qué rol seguirá teniendo en el equipo si se ficha a un delantero.
La resurrección de Jordi Alba
El de L'Hospitalet de Llobregat fue uno de los grandes señalados de la temporada pasada. Esta la ha empezado de manera irreconocible. Está mejor en defensa y en ataque, aunque todavía hace falta verle en un partido de alta exigencia.
Coutinho es aprovechable
El fichaje más caro en la historia del Barcelona parece que ha vuelto para quedarse. Ha encontrado su sitio dentro del nuevo sistema. En esa posición de mediapunta hace daño. Todavía le falta soltarse con su disparo de media distancia, pero ha firmado dos actuaciones prometedoras. Y lo más importante, empiezan a verse intentos de asociarse con Messi en los últimos metros.
Messi empieza a disfrutar
Hasta que el equipo no se mida a un rival de mayor enjundia, no se podrá saber cuál es su verdadero potencial. De momento, Messi tiene motivos para ir recuperando la sonrisa. Ha vuelto a la posición de falso '9', probablemente en la que mejor rendimiento ha dado en toda su carrera, y ve que el Barça, aunque no cuente con su amigo Luis Suárez, puede seguir siendo un equipo letal. Por si acaso, él sigue aportando. En la primera jornada vio portería y en Balaídos tuvo un papel decisivo en dos de los tres tantos culés.