Boli da en el 90' el primer punto al Ferencvaros en 25 años
El Dinamo Kiev se puso 0-2 al descanso pero el Ferncvaros sacó toda su garra en la segunda parte y acabó empatando gracias a los tantos de Nguen y Boli.
El
Ferncvaros salió revolucionado. Se cargó rápido de amarillas en
posiciones estratégicas (mediocentro y laterales) y antes de la media
hora se vio por debajo en el marcador por culpa de un penalti que no
deja lugar a dudas en ninguna de sus dos interpretaciones: Kharatin
se lanzó al suelo para tapa run disparo de Tsyngakov que acabó dándole
en la mano y además terminó arrollando al delantero del Dinamo tras su
remate. Mano o entrada a un rival en el área. El árbitro señaló la mano.
El mismo Tsyngakov fue quien anotó de penalti y poco antes del descanso
De Pena hacía el 0-2 al culminar una contra con un remate a puerta
vacía tras un pase de la muerte de Buyaslkyi.
En la segunda parte el Ferencvaros sacó la garra, su mejor arma para
esta Champions en la que debe pelear cada balón si quiere tener alguna
posibilidad de seguir en Europa después de la fase de grupos, y con ella
terminó empatando el encuentro in extremis. Nguen, el mejor de los
suyos, se sacó un buen disparo cruzado en el 59' que puso en pie a los
11.000 aficionados que ocupaban las gradas de Gropama Arena de Budapest,
cuyos gritos hicieron creer a más de uno que el estadio estaba a
reventar. Con el público llevando en volandas al Ferencvaros hasta el
área del Dinamo en la última media hora, Boli consiguió el empate en el
descuento en una jugada rocambolesca en la que se aprovechó de un rebote
para fusilar a Boyko.