Análisis: el zonzo y polémico penal que puso el 2-1 del Madrid
Hubo un insólito agarrón de Lenglet a Ramon, que exageró. El árbitro vio el monitor y no dudó. Barcelona explotó.
OléEl clásico estaba parejo y hasta había cierto aroma a superioridad del Barcelona, que iba por el triunfo en el Camp Nou. Sin embargo, un insólito error de Clement Lenglet marcó un quiebre en la historia al que Real Madrid supo sacarle provecho para ganar de visitante. El zaguero francés defendió una pelota aérea como si estuviera disputando un campeonato amateur en el barrio y no hubiera árbitros, cámaras o VAR. En su intento por contener a Sergio Ramos, una amenaza en cada tiro libre o córner, lo sujetó de la camiseta de manera grotesca, al árbitro Martínez Munuera lo mandaron a revisar la cámara y sentenció: penal y 2-1 para el Merengue cuando promediaba la segunda etapa.
Koeman y todo el Barcelona reclamaron por esa decisión, clave en el partido. ¿Fue penal? La regla, fría, marca que la sujeción o el contacto con un jugador dificulta su movimiento. ¿En cuánto impidió que se moviera Ramos, quien exageró en la caída y hasta con delay? Cuestión de interpretación, ya no de tecnología: el juez vio el monitor y no dudó. La llamada de la terna del VAR lo llevó a ver la jugada, y ahí sentenció.
Fue el propio Ramos quien cambió el remate desde los 12 pasos por gol, aprovechando la desconcentración del Lenglet, de 25 años. Más allá del enojo de Messi y de todo el conjunto catalán por la determinación arbitral, había poco para discutir: la equivocación fue entera de su compañero, que aparentemente ni siquiera consideró que en 2020 las cámaras todo lo ven...
Por supuesto, el tanto del 2-1 cambió las condiciones de los 35 minutos finales. El Madrid, con la ventaja, tuvo espacios y hasta generó chances para definir el derby antes, aunque recién logró sentenciar la historia con el ingreso de Modric, autor de un golazo para establecer el 3-1 final.