Wilstermann cayó cuando moría el partido
Paranaense ganó en tiempo de descuento y sumó tres puntos de oro en Cochabamba. Por diferencia de gol, es el líder del grupo C.
Olé
Dicen que los minutos que más cuestan en la altura son los últimos 20. El cansancio, la falta de aire y los miles de metros sobre el nivel del mar se hacen sentir en la recta final de un partido. Sin embargo, poco pareció importarle eso a Paranaense, que logró empatar dos veces el partido y lo ganó en el descuento.
El equipo brasileño llegaba con la necesidad de sumar, en un grupo que venía muy parejo. En la reapertura de la Libertadores, los de Eduardo Maciel supieron reponerse tras estar en desventaja en dos oportunidades. Tanto en el primer tiempo como en el segundo, el local encontró la forma de ponerse adelante en el marcador, pero en ambas ocasiones encontró respuesta en su rival, que llegó a la igualdad primero con un gol de Lucho González en un polémico penal y después con una enorme jugada de Christian, a poco más de 15 minutos para el cierre. Más tarde, Wilstermann se fue con todo contra el arco de Santos, quien se vistió de héroe y figura para evitar la derrota y sumar un punto que no le caía mal a su equipo. Pero...
A los 87 minutos, el local se quedó con un jugador menos por la expulsión de Serginho. Entonces, Paranaense tomó aire, sacó pecho y fue por más. Y al final, el premio al esfuerzo llegó: a los 92’, Walter la puso contra un palo y el banco de suplentes explotó de euforia.
Así, el equipo de Curitiba se llevó tres puntos de oro, que lo dejaron como líder del grupo C por diferencia de gol. Como si eso fuera poco, dos de los tres partidos que le quedan son de local. Lentamente, el pasaporte a octavos de final, asoma en el horizonte.
Olé
Dicen que los minutos que más cuestan en la altura son los últimos 20. El cansancio, la falta de aire y los miles de metros sobre el nivel del mar se hacen sentir en la recta final de un partido. Sin embargo, poco pareció importarle eso a Paranaense, que logró empatar dos veces el partido y lo ganó en el descuento.
El equipo brasileño llegaba con la necesidad de sumar, en un grupo que venía muy parejo. En la reapertura de la Libertadores, los de Eduardo Maciel supieron reponerse tras estar en desventaja en dos oportunidades. Tanto en el primer tiempo como en el segundo, el local encontró la forma de ponerse adelante en el marcador, pero en ambas ocasiones encontró respuesta en su rival, que llegó a la igualdad primero con un gol de Lucho González en un polémico penal y después con una enorme jugada de Christian, a poco más de 15 minutos para el cierre. Más tarde, Wilstermann se fue con todo contra el arco de Santos, quien se vistió de héroe y figura para evitar la derrota y sumar un punto que no le caía mal a su equipo. Pero...
A los 87 minutos, el local se quedó con un jugador menos por la expulsión de Serginho. Entonces, Paranaense tomó aire, sacó pecho y fue por más. Y al final, el premio al esfuerzo llegó: a los 92’, Walter la puso contra un palo y el banco de suplentes explotó de euforia.
Así, el equipo de Curitiba se llevó tres puntos de oro, que lo dejaron como líder del grupo C por diferencia de gol. Como si eso fuera poco, dos de los tres partidos que le quedan son de local. Lentamente, el pasaporte a octavos de final, asoma en el horizonte.