Debutó con un doblete y una gran asistencia a
Llorente. Diego Costa no se rinde y abrió la goleada en un partido en el
que brilló João Félix.
Muchos
podían llegar a pensar que el partido en el Wanda Metropolitano no
comenzaría de verdad hasta el minuto en el que saliera el uruguayo. No
es que lo de antes no valiera ni era cuestión de menospreciar a los que
habían jugado hasta ese momento. Pero todas las miradas estaban puestas
en el debut de Luis Suárez con la camiseta del Atlético. El club
rojiblanco se está acostumbrando a protagonizar los fichajes del verano.
El del curso pasado fue João Félix. El de éste es el del delantero
uruguayo.
Pensábamos, decía, que lo bueno comenzaría en el segundo tiempo. Pero
hasta la salida de Luis Suárez vimos marcar a Diego Costa y celebrarlo a
lo grande; fallar un penalti más, en esta ocasión en las botas de Saúl
(los de los penaltis en el Atlético es para mirarlo con detenimiento);
una parada milagrosa de Oblak a remate a bocajarro de Víctor Díaz... Y
comprobamos que João Félix es otro, suelto, con facilidad para recibir y
para tocar, para asociarse, para enseñar a todos que este campeonato es
el suyo. Vimos salir al Atlético a por todas, jugando bien, con
aperturas a banda y con fe y con ganas para ganar todos los duelos a su
rival. El tanto le dio alas a los de Simeone, en una gran acción de
Correa, quien centró de primeras para que rematara Costa a gol. En
nueve minutos el Atlético había conseguido el botín que tanto le costó
encontrar durante muchos partidos del año pasado. Cosas del Atleti:
traer un delantero de talla mundial como Luis Suárez y marcar el
delantero que está cuestionado.
El penalti fallado le hizo mucho daño al conjunto del Cholo y el
Granada empezó a tener la pelota. Hasta entonces no se había visto nada
de ese equipo atrevido y con buen toque de pelota. Nada de Milla. Ni de
Azeez. Pero a partir de la media hora apareció el Granada, noticia hasta
entonces únicamente por su endeblez defensiva. Del posible 1-1
se pudo pasar al 2-0, en otra buena acción de Costa. En un horario muy
de dormir la siesta, el Atlético estaba divirtiendo.
Y lo novedoso de verdad fue que empezó el segundo tiempo con
las mismas ganas que en el primero. Si a la calidad le sumas el ansia
de querer imponerse... João Félix se sacó de la chistera un pase
maravilloso a Correa y llegó el 2-0. Fiesta total. Hace unos meses era
improbable ver Atleti hacer dos goles en un partido. El portugués tomó
la batuta, un caño por aquí, un globo por allá... Y un golazo, el 3-0.
João Félix comienza a lo grande.
Lo esperado por todos llegó en el minuto 70. Suárez se perdió lo que
podía haber sido un recibimiento histórico por parte de la hinchada del
Atlético. Ay amigo, usted no sabe aún dónde ha venido. Perderá partidos
imposibles de perder. Pero ganará otros que no entraban en su
pensamiento y sentirá un vértigo y una emoción que seguro antes no ha
vivido en ningún lado. Y sentirá que la felicidad de verdad, la más
plena, existe. Recién fichado dijo que quiere sentir lo que es este
club. Tranquilo, le va a dar tiempo a experimentar de todo. De
momento, en veinte minutos marcó un gol y dio una asistencia a Marcos
Llorente. Y no pudo tener mejor estreno. Su aventura en el Atlético
empezó de la mejor manera posible y haciendo lo que mejor sabe: marcar
goles.