Según la prensa española, Odegaard eclipsa a Valverde
Llegar y besar el santo. Odegaard ha aterrizado en el Madrid para quedarse y lo ha hecho con galones desde el primer día. Ni las molestias que el noruego arrastró en los días previos debut liguero contra la Real hizo dudar a Zidane, habitualmente asiduo a la prudencia cuando sus jugadores están recién recuperados de problemas físicos.
El técnico francés pidió expresamente no renovar su cesión al conjunto txuri-urdin y le ha otorgado desde el primer partido de Liga, precisamente en el que fue su estadio. A Casemiro y Valverde les tocó verlo desde el banquillo-grada.
El uruguayo apunta a convertirse en el principal damnificado por el nuevo panorama.
Zidane aparcó el 4-3-3 que ha institucionalizado en el Madrid y lo mutó en un 4-2-3-1 para acoplar su único fichaje (con permiso de Lunin y el regreso de Odriozola) para esta temporada. Modric era señalado para cederle los minutos a Odegaard, pero a la hora de la verdad, el entrenador del Madrid reformuló su dibujo para dar cabida a ambos.
Los sacrificados fueron el indiscutible Casemiro, cuya ausencia fue la gran sorpresa de Zizou, y Fede Valverde, la sensación blanca de la campaña pasada.
El uruguayo irrumpió por sorpresa. Su titularidad ante Osasuna (después de jugar unos minutos en Villarreal y Sevilla) fue el preludio de su confirmación. Zidane apostó por él en detrimento de Modric en el derbi contra el Atlético. Hasta el confinamiento, el pulso de minutos en Liga entre el uruguayo y el croata se saldó a favor de Valverde: 2.068 para el charrúa y 1.905 para el balcánico. En los 12 partidos (11 de Liga y el de City en Champions) que se disputaron tras la reanudación de la competición, Modric volvió en excelente forma y le dio la vuelta a ese reparto: 726 minutos para Luka por 647 de Fede. Una diferencia atenuada por los 90 minutos que Valverde jugó en el último partido de Liga en ausencia de Modric.
La capacidad para ir de área a área fue una de las fortalezas que catapultó a Valverde al once. Con Odegaard en la mediapunta, Zidane tiene una nueva alternativa para armar un centro del campo con llegada. La competencia se recrudece.
Si el técnico asienta su nuevo dibujo, la presencia de Odegaard y el nivel recuperado por Modric complican los minutos para Valverde. El internacional celeste fue la alternativa en el pivote la temporada ante las ausencias de Casemiro. Si no el brasileño, sino su posición específica de pivote, deja de ser indispensable para Zidane, Valverde queda relegado en el escalafón. Serían dos puestos de mediocentro por los que pujan Casemiro, Kroos, Modric y el propio uruguayo.
También puede optar a una posición adelantada, como en el esquema con cinco centrocampistas por el que Zidane optó en la Supercopa. Ahí, el nuevo competidor, junto a Isco, es Odegaard. Sin una pretemporada para evaluar las intenciones de Zidane, el Villamarín, donde la campaña pasada Valverde fue suplente, dará nuevas pistas.