Ramos, el guerrero de la Liga
Se cumplieron 15 años de la llegada de Sergio al Real Madrid. El central, líder, garra y símbolo blanco, es la gran figura que le queda a la Liga: no habrá más duelos con Messi, el más repetido en clásicos.
Olé
La Liga de las Estrellas llegó a ser el slogan de un torneo que hoy ve como Lionel Messi, su máximo exponente, ya decidió irse. Mientras el rosarino se despide, uno de sus grandes rivales cumplió 15 años desde su llegada al Real Madrid. Sergio Ramos, el capitán, referente y símbolo madridista, el 1° de septiembre de 2005 se puso la camiseta blanca que lo llevó a ser uno de los mejores defensores del mundo.
Formado en el Sevilla, jugó 49 partidos allí donde se ganó las miradas por su estilo de defensor agresivo. Ya había disputado la primera fecha de la Liga 05/06 en el equipo andaluz junto a Dani Alves, Javier Saviola o Jesús Navas, todavía vigente. Pero le habían echado el ojo. Y el último día del mercado llegó la noticia: el Real ejecutó la cláusula de rescisión de 27.000.000 de euros y fue el primer fichaje español de Florentino Pérez, después de la época de los Galácticos. Recibido también por Alfredo Di Stéfano, pidió usar el N°4 que estuvo dos años libre y había pertenecido a Fernando Hierro, una gloria. “Vengo a un club soñado, portar ese número es un orgullo”, decía Sergio, quien superó al maestro y es el cuarto jugador que más vistió esa casaca con 650 encuentros, ¡97 goles! y 22 títulos (cuatro Champions).
Rápidamente se volvió un jugador importante como central, pero luego corrido al lateral derecho. En ese lugar jugó bastante y le sirvió: así lo hizo en la España campeona del mundo en 2010. Después retomó su lugar en la zaga y el mundo lo reconoce como uno de los mejores. La última temporada fue uno de los goleadores del Real, con 11 tantos. Aunque sus marcas no son sólo por festejar. Es el jugador con más amonestaciones y expulsiones tanto de la Liga española como de la historia de la Champions. Y podrá estirar ser el que más clásicos Real-Barsa jugó: 44, uno más que Messi, el duelo más repetido entre patadas, gambetas, puteadas y elogios. “Yo le tengo el máximo respeto. Me parece uno de los mejores de la historia del fútbol”, dijo SR sobre Leo.
Con su gran faceta goleadora, en su carrera por ejemplo tiene más festejos que un volante como Andrés Iniesta. Y su víctima preferida es el Sevilla, al que le anotó siete veces y siempre lo recibieron mal, mucho más después de que picara un penal y le hiciera el Topo Gigio a los ultras del club, cansado de los silbidos. "Esta siempre será mi casa, le pese a quien le pese", llegó a decir. Recientemente, felicitó al club por la Europa League y recordó a Antonio Puerta, el fallecido jugador con el que compartió concentraciones.
Español de pura cepa y orgulloso andaluz, Ramos no sólo tiene al fútbol como su única pasión. Las polémicas corridas de toros es una, y la otra (y mayor aún), los caballos. A tal nivel que desde 2012 tiene su propio criadero a kilómetros de la ciudad de Sevilla llamado “Yeguada SR4”, manejado por su amigo de la infancia y cuñado. Allí posee yeguas y sementales, uno campeón del mundo en 2018: Yucatán SR4, otro se llama Décima, después de la 10ª Champions del Real en 2014.
Padre de cuatro varones junto con la actriz, modelo y presentadora Pilar Rubio, durante la cuarentena Sergio se volvió tendencia por su impresionante físico. Con más de 30 tatuajes, se destacan su familia, cuestiones religiosas y el fútbol se lleva su espacio. El número 4 no puede faltar, pero tampoco el 35 y 32, los primeros que usó en Sevilla y el 19 con el que debutó en la Roja que vistió 170 veces (el top) y está a 14 partidos de ser el jugador que más veces jugó para una selección. También tiene grabado en su piel el 92.48, minuto y segundo del gol clave para ganarle al Atlético la Champions del 2014. Y en sus piernas, los máximos premios: en el gemelo derecho, la Copa del Mundo; en el izquierdo, la Orejona que levantó cuatro veces.
Con 34 años y contrato hasta 2021, tiene todo para renovar hasta 2023. Pero en estos 15 años hubo tensión con la directiva. En 2015 el United le ofreció un gran contrato y él fue a golpearle la puerta a Florentino con el mensaje de que se lo igualaba o se iba. Tras pelear hubo acuerdo y ese año heredó la cinta de capitán que dejó Iker Casillas. En 2019, el primer año de la salida de Cristiano y Zidane, Ramos hizo un documental sobre su vida, dentro y fuera de la cancha producido por Amazon. El problema estuvo en que en un partido que estaba suspendido por forzar una amarilla, desde el palco del Bernabéu y rodeado de cámaras, vieron al detalle cómo el Madrid fue eliminado de la Champions por el Ajax. Ese día Florentino atacó al plantel y Sergio defendió a sus compañeros diciendo que el error estuvo en la planificación. “Te echo”, le dijo el presidente, y Sergio respondió con un “tú pagas”. Pese a rumores de hasta una salida a China todo se calmó, el N° 4 lideró a los blancos a la última Liga y el nuevo arreglo es inminente. Habrá más Ramos en el Real, la estrella que queda en la Liga.
Olé
La Liga de las Estrellas llegó a ser el slogan de un torneo que hoy ve como Lionel Messi, su máximo exponente, ya decidió irse. Mientras el rosarino se despide, uno de sus grandes rivales cumplió 15 años desde su llegada al Real Madrid. Sergio Ramos, el capitán, referente y símbolo madridista, el 1° de septiembre de 2005 se puso la camiseta blanca que lo llevó a ser uno de los mejores defensores del mundo.
Formado en el Sevilla, jugó 49 partidos allí donde se ganó las miradas por su estilo de defensor agresivo. Ya había disputado la primera fecha de la Liga 05/06 en el equipo andaluz junto a Dani Alves, Javier Saviola o Jesús Navas, todavía vigente. Pero le habían echado el ojo. Y el último día del mercado llegó la noticia: el Real ejecutó la cláusula de rescisión de 27.000.000 de euros y fue el primer fichaje español de Florentino Pérez, después de la época de los Galácticos. Recibido también por Alfredo Di Stéfano, pidió usar el N°4 que estuvo dos años libre y había pertenecido a Fernando Hierro, una gloria. “Vengo a un club soñado, portar ese número es un orgullo”, decía Sergio, quien superó al maestro y es el cuarto jugador que más vistió esa casaca con 650 encuentros, ¡97 goles! y 22 títulos (cuatro Champions).
Rápidamente se volvió un jugador importante como central, pero luego corrido al lateral derecho. En ese lugar jugó bastante y le sirvió: así lo hizo en la España campeona del mundo en 2010. Después retomó su lugar en la zaga y el mundo lo reconoce como uno de los mejores. La última temporada fue uno de los goleadores del Real, con 11 tantos. Aunque sus marcas no son sólo por festejar. Es el jugador con más amonestaciones y expulsiones tanto de la Liga española como de la historia de la Champions. Y podrá estirar ser el que más clásicos Real-Barsa jugó: 44, uno más que Messi, el duelo más repetido entre patadas, gambetas, puteadas y elogios. “Yo le tengo el máximo respeto. Me parece uno de los mejores de la historia del fútbol”, dijo SR sobre Leo.
Con su gran faceta goleadora, en su carrera por ejemplo tiene más festejos que un volante como Andrés Iniesta. Y su víctima preferida es el Sevilla, al que le anotó siete veces y siempre lo recibieron mal, mucho más después de que picara un penal y le hiciera el Topo Gigio a los ultras del club, cansado de los silbidos. "Esta siempre será mi casa, le pese a quien le pese", llegó a decir. Recientemente, felicitó al club por la Europa League y recordó a Antonio Puerta, el fallecido jugador con el que compartió concentraciones.
Español de pura cepa y orgulloso andaluz, Ramos no sólo tiene al fútbol como su única pasión. Las polémicas corridas de toros es una, y la otra (y mayor aún), los caballos. A tal nivel que desde 2012 tiene su propio criadero a kilómetros de la ciudad de Sevilla llamado “Yeguada SR4”, manejado por su amigo de la infancia y cuñado. Allí posee yeguas y sementales, uno campeón del mundo en 2018: Yucatán SR4, otro se llama Décima, después de la 10ª Champions del Real en 2014.
Padre de cuatro varones junto con la actriz, modelo y presentadora Pilar Rubio, durante la cuarentena Sergio se volvió tendencia por su impresionante físico. Con más de 30 tatuajes, se destacan su familia, cuestiones religiosas y el fútbol se lleva su espacio. El número 4 no puede faltar, pero tampoco el 35 y 32, los primeros que usó en Sevilla y el 19 con el que debutó en la Roja que vistió 170 veces (el top) y está a 14 partidos de ser el jugador que más veces jugó para una selección. También tiene grabado en su piel el 92.48, minuto y segundo del gol clave para ganarle al Atlético la Champions del 2014. Y en sus piernas, los máximos premios: en el gemelo derecho, la Copa del Mundo; en el izquierdo, la Orejona que levantó cuatro veces.
Con 34 años y contrato hasta 2021, tiene todo para renovar hasta 2023. Pero en estos 15 años hubo tensión con la directiva. En 2015 el United le ofreció un gran contrato y él fue a golpearle la puerta a Florentino con el mensaje de que se lo igualaba o se iba. Tras pelear hubo acuerdo y ese año heredó la cinta de capitán que dejó Iker Casillas. En 2019, el primer año de la salida de Cristiano y Zidane, Ramos hizo un documental sobre su vida, dentro y fuera de la cancha producido por Amazon. El problema estuvo en que en un partido que estaba suspendido por forzar una amarilla, desde el palco del Bernabéu y rodeado de cámaras, vieron al detalle cómo el Madrid fue eliminado de la Champions por el Ajax. Ese día Florentino atacó al plantel y Sergio defendió a sus compañeros diciendo que el error estuvo en la planificación. “Te echo”, le dijo el presidente, y Sergio respondió con un “tú pagas”. Pese a rumores de hasta una salida a China todo se calmó, el N° 4 lideró a los blancos a la última Liga y el nuevo arreglo es inminente. Habrá más Ramos en el Real, la estrella que queda en la Liga.