¿Quiénes se pueden ir de San Lorenzo?
Soso y la CD quieren bajar la cantidad de jugadores en el plantel. Algunos ya se fueron y otros buscan club.
Olé
A medida que pasan los entrenamientos, Mariano Soso va sacando más conclusiones. Si bien el DT llegó en marzo, solo pudo tener dos prácticas al frente del equipo antes de que el coronavirus obligara a frenar todo. Ahora, ya cara a cara con el plantel otra vez, empieza a delinear su plantel mientras espera porque se confirme la fecha de inicio del torneo...
Una de las primeras cuestiones es resolver la cantidad de futbolistas con los que contará en su plantel. Hoy por hoy, el Ciclón tiene 32 jugadores trabajando en Ezeiza, a los que se sumarán los hermanos Romero y Fabricio Coloccini. Demasiado teniendo en cuenta que no habrá una gran cantidad de partidos en lo que queda del 2020 y por eso el número ideal estaría por debajo de los 30.
El técnico dejó en claro en sus charlas con los directivos que pretende sumar algún refuerzo más, principalmente un volante central, pero siempre y cuando se trate de alguien que aporte un salto de calidad y no que llegue para ser una opción más.
Entonces, con ese objetivo de ir bajando la cantidad de integrantes del plantel, ya hay algunos que hicieron las valijas, como los casos de Alejandro Molina y Gonzalo Berterame (venían de estar en Gimnasia de Mendoza) y Gastón Hernández (zaguero de Reserva que subió a Primera), Los tres pasaron a San Martín de San Juan, a préstamo por 18 meses, sin cargo y sin opción de compra.
Lo mismo Elías Pereyra, quien volvió de Portugal (se había ido cedido a principios de año al Benfica B, pero apenas disputó dos partidos). Al lateral de 21 años le quedaba contrato hasta junio del año próximo pero en el CASLA no tenían intenciones de renovarlo, por lo que terminaron llegando a un acuerdo con Panetolikos de Grecia, donde firmó por tres temporadas pero dejando el 50% del pase en Boedo.
Hay más situaciones a resolver, claro. ¿Cuáles? Principalmente las de Ezequiel Cerutti, Gabriel Gudiño y Gabriel Rojas, quienes trabajan en una burbuja aparte y sólo en el turno matutino. El primero está relegado desde hace rato y, tras solucionar su conflicto salarial, prometió que se iría a otro club. Los otros dos regresaron de Cultural Leonesa, de la segunda de España, y de Peñarol de Uruguay, respectivamente, y también buscarán nuevos aires.
En las últimas horas se conoció que Las Palmas, de España, estaría interesado en el Pocho, pero todavía no hubo contacto con San Lorenzo. Por Gudiño, a quien le queda un año de contrato, no hay charlas hasta el momento; mientras que el zurdo, con vínculo hasta 2022, sonó en Independiente y Godoy Cruz, aunque por ahora no se hizo formal ningún interés. Soso le habló para que se quede, pero su decisión es irse para poder ganar continuidad, ya que en Boedo el titular en el puesto es Bruno Pittón.
Un caso bastante particular es el de Santiago Vergini, quien fue separado del plantel el año pasado pero regresó luego de aceptar una reducción salarial hasta junio. Ahora sigue formando parte del grupo y se está negociando su sueldo. Las charlas están avanzadas pero todavía no se cerró el acuerdo. Si lo hace, seguramente continuará al menos hasta fin de año...
A medida que pasan los entrenamientos, Mariano Soso va sacando más conclusiones. Si bien el DT llegó en marzo, solo pudo tener dos prácticas al frente del equipo antes de que el coronavirus obligara a frenar todo. Ahora, ya cara a cara con el plantel otra vez, empieza a delinear su plantel mientras espera porque se confirme la fecha de inicio del torneo...
Una de las primeras cuestiones es resolver la cantidad de futbolistas con los que contará en su plantel. Hoy por hoy, el Ciclón tiene 32 jugadores trabajando en Ezeiza, a los que se sumarán los hermanos Romero y Fabricio Coloccini. Demasiado teniendo en cuenta que no habrá una gran cantidad de partidos en lo que queda del 2020 y por eso el número ideal estaría por debajo de los 30.
El técnico dejó en claro en sus charlas con los directivos que pretende sumar algún refuerzo más, principalmente un volante central, pero siempre y cuando se trate de alguien que aporte un salto de calidad y no que llegue para ser una opción más.
Entonces, con ese objetivo de ir bajando la cantidad de integrantes del plantel, ya hay algunos que hicieron las valijas, como los casos de Alejandro Molina y Gonzalo Berterame (venían de estar en Gimnasia de Mendoza) y Gastón Hernández (zaguero de Reserva que subió a Primera), Los tres pasaron a San Martín de San Juan, a préstamo por 18 meses, sin cargo y sin opción de compra.
Lo mismo Elías Pereyra, quien volvió de Portugal (se había ido cedido a principios de año al Benfica B, pero apenas disputó dos partidos). Al lateral de 21 años le quedaba contrato hasta junio del año próximo pero en el CASLA no tenían intenciones de renovarlo, por lo que terminaron llegando a un acuerdo con Panetolikos de Grecia, donde firmó por tres temporadas pero dejando el 50% del pase en Boedo.
Hay más situaciones a resolver, claro. ¿Cuáles? Principalmente las de Ezequiel Cerutti, Gabriel Gudiño y Gabriel Rojas, quienes trabajan en una burbuja aparte y sólo en el turno matutino. El primero está relegado desde hace rato y, tras solucionar su conflicto salarial, prometió que se iría a otro club. Los otros dos regresaron de Cultural Leonesa, de la segunda de España, y de Peñarol de Uruguay, respectivamente, y también buscarán nuevos aires.
En las últimas horas se conoció que Las Palmas, de España, estaría interesado en el Pocho, pero todavía no hubo contacto con San Lorenzo. Por Gudiño, a quien le queda un año de contrato, no hay charlas hasta el momento; mientras que el zurdo, con vínculo hasta 2022, sonó en Independiente y Godoy Cruz, aunque por ahora no se hizo formal ningún interés. Soso le habló para que se quede, pero su decisión es irse para poder ganar continuidad, ya que en Boedo el titular en el puesto es Bruno Pittón.
Un caso bastante particular es el de Santiago Vergini, quien fue separado del plantel el año pasado pero regresó luego de aceptar una reducción salarial hasta junio. Ahora sigue formando parte del grupo y se está negociando su sueldo. Las charlas están avanzadas pero todavía no se cerró el acuerdo. Si lo hace, seguramente continuará al menos hasta fin de año...
