Messi: "Asumo mis errores"
"Si existieron sólo fueron para hacer un Barça mejor y más fuerte. Si pude molestar a los socios, lo hice pensando en lo mejor para el club", dijo a Sport.
El Barça cierra provisionalmente una de las peores crisis de las últimas dos décadas. El 14 de agosto, después del 2-8 en Lisboa, Gerard Piqué, uno de los cuatro capitanes, abrió la caja de los truenos y admitió que no había nadie imprescindible. Bartomeu anunció decisiones y despedidas, pero lo que no esperaba es la bomba que le explotó en las manos el 25 de agosto, cuando Messi anunció su intención de irse del Barça agarrándose a una supuesta cláusula de salida que no tenía atada. El Barça se mantuvo firme, declaró “intransferible” al argentino e insistió en su voluntad de renovar al jugador, con contrato hasta 2021. Messi intentó salir de cualquier manera. Su decisión provocó tal terremoto que el 31 de agosto arrancó un voto de censura contra Bartomeu. El 4 de septiembre, Messi concedió una entrevista en la que anunció el deseo de quedarse contra su voluntad y acusó al presidente de no cumplir su palabra, además de criticar duramente la política deportiva del club. Messi volvió a disparar contra Bartomeu después del adiós de Suárez (“no merecías que te echaran así”), pero ha decidido recular porque también había empezado a escuchar voces que le señalaban por ponerse por encima del club. La crisis remite, pero una moción de censura anda en proceso por Messi.