Las once salidas por resolver en el Barça
Vidal, Suárez, Umtiti, Júnior, Miranda, Todibo, Wague, Rafinha, Aleñá, Busquets, Matheus y Braithwaite, pendientes de su situación. Koeman cuenta, de momento, tiene 18 fijos.
Juan Jiménez
As
Con el adiós virtualmente cerrado de Arturo Vidal al Inter de Milán, el Barça tiene aún once potenciales salidas por resolver y el tiempo empieza a apretarle. Koeman necesita limpiar el vestuario de futbolistas con los que no cuenta o a los que el club ya dijo en su día que no continuarían. Para que su mensaje llegue más nítido a los futbolistas con los que cuenta, el holandés ha pedido celeridad a la secretaría técnica y al staff del club. Los casos tienen sus peculiaridades. Algunos, porque tienen que ver con vacas sagradas como Luis Suárez; otros, porque afectan a jugadores con muchos años en la casa y merecen tacto (Rafinha, Aleñá, Oriol Busquets, Miranda); varios porque el Barça quiere sacar tajada económica (Júnior, Braithwaite, Todibo). También los hay de jugadores que son casi imposibles de colocar por estado físico y ficha como Umtiti y otros por falta de nivel (Matheus).
Luis Suárez (contrato hasta junio de 2021). Un caso enconado. Koeman, de boca del club, ha comunicado al uruguayo que no cuenta con él. Suárez quiere salir libre y cobrar la totalidad de su contrato que acaba en 2021. El Barça no quiere y le contesta que puede estar un año en la grada. Mientras, Juventus y Atlético le pretenden. La solución podría ser que Suárez perdonase el año de contrato y el Barça le dejase salir gratis. Pero, de momento, no hay solución.
Jean-Clair Todibo (contrato hasta junio de 2023). La apuesta de Abidal salió mal. El Barça se lo robó a la Juventus en lo que consideraba un fichaje de futuro. Pero la evolución del francés y su comportamiento no han sido los mejores. El Barça se quiere desprender de él, pero considera que tiene mercado e intenta sacarle dinero. El futbolista, como sabe que no lo quieren, intentará salir por una cantidad simbólica o gratis. El Barça prefiere a Araujo.
Moussa Wague (contrato hasta junio de 2023). Una frivolidad del club, que le subió al primer equipo y anunció que sería suplente de Semedo mientras Sergi Roberto pasaba al centro del campo y Rakitic se marchaba. Pero el croata no se fue y el plan con Wague se frustró. Pero no sólo por eso. No tiene nivel para el Barça y es necesario encontrarle una cesión, como la de la temporada pasada al Niza, o un traspaso.
Samuel Umtiti (contrato hasta junio de 2023). Además de tener problemas crónicos en la rodilla izquierda, se borró la temporada pasada. Podríamos decir que 'pasó' de jugar y entrenarse en el último mes y medio. El Barça se lo quiere quitar de en medio pero Bartomeu le firmó un contrato hasta 2023 aun a sabiendas de que los médicos no garantizaban la salud de su rodilla. El Barça quiere meterlo en la operación Depay o regalarlo a quien sea con tal de no tener que pagarle una ficha altísima.
Júnior Firpo (contrato hasta junio de 2024). Una apuesta que, por lo que parece, no ha funcionado. LLegó después de hacer una temporada brillante en el Betis como carrilero. Su primer partido en Granada le marcó. Luego estuvo bien, pero nadie parece confiar en él. El Barça lo quiere convertir en moneda de cambio para abaratar, por ejemplo, el fichaje de Lautaro. El jugador está dolido por el trato del club. Ni le ha dado oportunidades deportivas para demostrar que puede ser mejor que Alba ni le da otro voto de confianza. Un caso complicado. Podría seguir.
Miranda (contrato hasta junio de 2023). Apuesta del club por delante de Cucurella en el verano de 2018, no dio el nivel cuando Valverde le alineó. Lo pasó fatal en un partido de octavos de final de Copa (ida) ante el Levante y ya no se recuperó. La cesión al Schalke tampoco fue perfecta y el Barça quiere un traspaso. El Betis estaba interesado en él y necesita un lateral para hacerle competencia a Álex Moreno. Pero los verdiblancos también tienen dudas de si dará el nivel en Primera.
Aleñá (contrato hasta junio de 2022). Jugador querido en la casa, Valverde intentó darle galones al principio de la temporada pasada, pero el de Mataró no terminó de aprovechar la oportunidad. También se diluyó en el Betis, donde empezó jugando pero terminó sin hacerlo. El Barça piensa en una venta, pero tampoco se descarta que permanezca en la plantilla si no llega otro volante.
Rafinha (contrato hasta junio de 2021). El Barça quiere 15 millones de euros por él y el brasileño, harto de que el club nunca haya contado con él y siempre le haya considerado mercancía, pretende irse gratis. Ese es el pulso. El Barça sabe que tiene ofertas de la Premier y de Italia, además de ser pretendido por el Celta, y pide dinero. El futbolista amenaza con pasarse un año cobrando y salir gratis. Condenados a entenderse.
Oriol Busquets (contrato hasta junio de 2021). No cuenta para Koeman. En este caso, el club ha dado libertad al jugador para que se busque un equipo. Si viene con una oferta se le facilitará su salida. El mediocentro siempre ha tenido un buen comportamiento en la entidad.
Matheus Fernandez (contrato hasta junio de 2025). No ha jugado ni un minuto en el Barça y Koeman ya lo quiere fuera porque no lo considera con nivel para vestir la camiseta del club azulgrana. Siete millones de euros y tres en variables pagados al Palmeiras tirados a la basura mientras ningún club pique y el Barça recupere una inversión dudosísima, de esa que hace dudar de todo a la afición. Y que no es la primera que se hace con brasileños. Ni la última, porque ahora ha llegado Gustavo Maia al filial.
Martin Braithwaite (contrato hasta junio de 2024). El danés, que costó 18 millones de euros al Barça para jugar cuatro ratos, parecía tener un pie y medio en el West Ham. Koeman ha pedido verlo porque el Barça, sin Suárez, se ha quedado sin delanteros y hasta que incorpore al menos a uno puede ser un revulsivo. No obstante, la idea del club es venderlo.
Aparentemente, sólo 18 jugadores tienen su futuro garantizado en el Barça 2020-21 salvo escandalosa venta que ayude a aliviar las arcas del club. Son Ter Stegen, Neto, Semedo, Sergi Roberto, Piqué, Lenglet, Alba, Busquets, Pjanic, De Jong, Coutinho, Griezmann, Messi, Trincao, Dembélé, Pedri, Riqui Puig y Ansu. De los tres últimos, el primero tiene ya ficha de la primera plantilla y los dos últimos deberían tenerla en las próximas semanas. A esos 18 futbolistas deberían añadirse un central (Eric García) y un delantero (Lautaro o Memphis Depay). También podría llegar un centrocampista (Wijnaldum) o un lateral izquierdo que apretase a Jordi Alba. Pero eso ya está por ver porque la caja del Barça está tiritando.
Juan Jiménez
As
Con el adiós virtualmente cerrado de Arturo Vidal al Inter de Milán, el Barça tiene aún once potenciales salidas por resolver y el tiempo empieza a apretarle. Koeman necesita limpiar el vestuario de futbolistas con los que no cuenta o a los que el club ya dijo en su día que no continuarían. Para que su mensaje llegue más nítido a los futbolistas con los que cuenta, el holandés ha pedido celeridad a la secretaría técnica y al staff del club. Los casos tienen sus peculiaridades. Algunos, porque tienen que ver con vacas sagradas como Luis Suárez; otros, porque afectan a jugadores con muchos años en la casa y merecen tacto (Rafinha, Aleñá, Oriol Busquets, Miranda); varios porque el Barça quiere sacar tajada económica (Júnior, Braithwaite, Todibo). También los hay de jugadores que son casi imposibles de colocar por estado físico y ficha como Umtiti y otros por falta de nivel (Matheus).
Luis Suárez (contrato hasta junio de 2021). Un caso enconado. Koeman, de boca del club, ha comunicado al uruguayo que no cuenta con él. Suárez quiere salir libre y cobrar la totalidad de su contrato que acaba en 2021. El Barça no quiere y le contesta que puede estar un año en la grada. Mientras, Juventus y Atlético le pretenden. La solución podría ser que Suárez perdonase el año de contrato y el Barça le dejase salir gratis. Pero, de momento, no hay solución.
Jean-Clair Todibo (contrato hasta junio de 2023). La apuesta de Abidal salió mal. El Barça se lo robó a la Juventus en lo que consideraba un fichaje de futuro. Pero la evolución del francés y su comportamiento no han sido los mejores. El Barça se quiere desprender de él, pero considera que tiene mercado e intenta sacarle dinero. El futbolista, como sabe que no lo quieren, intentará salir por una cantidad simbólica o gratis. El Barça prefiere a Araujo.
Moussa Wague (contrato hasta junio de 2023). Una frivolidad del club, que le subió al primer equipo y anunció que sería suplente de Semedo mientras Sergi Roberto pasaba al centro del campo y Rakitic se marchaba. Pero el croata no se fue y el plan con Wague se frustró. Pero no sólo por eso. No tiene nivel para el Barça y es necesario encontrarle una cesión, como la de la temporada pasada al Niza, o un traspaso.
Samuel Umtiti (contrato hasta junio de 2023). Además de tener problemas crónicos en la rodilla izquierda, se borró la temporada pasada. Podríamos decir que 'pasó' de jugar y entrenarse en el último mes y medio. El Barça se lo quiere quitar de en medio pero Bartomeu le firmó un contrato hasta 2023 aun a sabiendas de que los médicos no garantizaban la salud de su rodilla. El Barça quiere meterlo en la operación Depay o regalarlo a quien sea con tal de no tener que pagarle una ficha altísima.
Júnior Firpo (contrato hasta junio de 2024). Una apuesta que, por lo que parece, no ha funcionado. LLegó después de hacer una temporada brillante en el Betis como carrilero. Su primer partido en Granada le marcó. Luego estuvo bien, pero nadie parece confiar en él. El Barça lo quiere convertir en moneda de cambio para abaratar, por ejemplo, el fichaje de Lautaro. El jugador está dolido por el trato del club. Ni le ha dado oportunidades deportivas para demostrar que puede ser mejor que Alba ni le da otro voto de confianza. Un caso complicado. Podría seguir.
Miranda (contrato hasta junio de 2023). Apuesta del club por delante de Cucurella en el verano de 2018, no dio el nivel cuando Valverde le alineó. Lo pasó fatal en un partido de octavos de final de Copa (ida) ante el Levante y ya no se recuperó. La cesión al Schalke tampoco fue perfecta y el Barça quiere un traspaso. El Betis estaba interesado en él y necesita un lateral para hacerle competencia a Álex Moreno. Pero los verdiblancos también tienen dudas de si dará el nivel en Primera.
Aleñá (contrato hasta junio de 2022). Jugador querido en la casa, Valverde intentó darle galones al principio de la temporada pasada, pero el de Mataró no terminó de aprovechar la oportunidad. También se diluyó en el Betis, donde empezó jugando pero terminó sin hacerlo. El Barça piensa en una venta, pero tampoco se descarta que permanezca en la plantilla si no llega otro volante.
Rafinha (contrato hasta junio de 2021). El Barça quiere 15 millones de euros por él y el brasileño, harto de que el club nunca haya contado con él y siempre le haya considerado mercancía, pretende irse gratis. Ese es el pulso. El Barça sabe que tiene ofertas de la Premier y de Italia, además de ser pretendido por el Celta, y pide dinero. El futbolista amenaza con pasarse un año cobrando y salir gratis. Condenados a entenderse.
Oriol Busquets (contrato hasta junio de 2021). No cuenta para Koeman. En este caso, el club ha dado libertad al jugador para que se busque un equipo. Si viene con una oferta se le facilitará su salida. El mediocentro siempre ha tenido un buen comportamiento en la entidad.
Matheus Fernandez (contrato hasta junio de 2025). No ha jugado ni un minuto en el Barça y Koeman ya lo quiere fuera porque no lo considera con nivel para vestir la camiseta del club azulgrana. Siete millones de euros y tres en variables pagados al Palmeiras tirados a la basura mientras ningún club pique y el Barça recupere una inversión dudosísima, de esa que hace dudar de todo a la afición. Y que no es la primera que se hace con brasileños. Ni la última, porque ahora ha llegado Gustavo Maia al filial.
Martin Braithwaite (contrato hasta junio de 2024). El danés, que costó 18 millones de euros al Barça para jugar cuatro ratos, parecía tener un pie y medio en el West Ham. Koeman ha pedido verlo porque el Barça, sin Suárez, se ha quedado sin delanteros y hasta que incorpore al menos a uno puede ser un revulsivo. No obstante, la idea del club es venderlo.
Aparentemente, sólo 18 jugadores tienen su futuro garantizado en el Barça 2020-21 salvo escandalosa venta que ayude a aliviar las arcas del club. Son Ter Stegen, Neto, Semedo, Sergi Roberto, Piqué, Lenglet, Alba, Busquets, Pjanic, De Jong, Coutinho, Griezmann, Messi, Trincao, Dembélé, Pedri, Riqui Puig y Ansu. De los tres últimos, el primero tiene ya ficha de la primera plantilla y los dos últimos deberían tenerla en las próximas semanas. A esos 18 futbolistas deberían añadirse un central (Eric García) y un delantero (Lautaro o Memphis Depay). También podría llegar un centrocampista (Wijnaldum) o un lateral izquierdo que apretase a Jordi Alba. Pero eso ya está por ver porque la caja del Barça está tiritando.