La Tierra oxida la Luna

Un equipo de investigadores ha descubierto la presencia de óxido en la superficie lunar, un hecho difícil de explicar debido a la ausencia de oxígeno.

Raúl Izquierdo
As
La luna se está empezando a oxidar y la culpa la tiene nuestro planeta, la Tierra. Es una conclusión a la que han llegado un grupo de investigadores de la NASA y el Instituto Hawái de Geofísica y Planetología.


Un hecho que ahora tratan de explicar, ya que en la luna no hay oxígeno, uno de los elementos necesarios para crear óxido. El otro de los elementos, el agua, sí que se encuentra en algunas zonas de la superficie lunar.

El descubrimiento ha sido posible gracias a la sonda lunar de India, Chandrayaan-1, que en 2008 comenzó a orbitar la luna con el fin de recopilar datos que han servido, entre otras cosas, para descubrir la presencia de agua en la superficie. Esta sonda, a través de un instrumento construido por la NASA, era capaz de analizar la composición mineral de la Luna.

Una vez analizados estos datos, se sorprendieron al encontrar indicios de hematita, una forma de óxido de hierro. Pese a que hay muchas rocas ricas he hierro en la superficie lunar, este óxido solo se produce cuando el hierro se expone al oxígeno y al agua.
En busca de una explicación

Abigail Fraeman, científica del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, da muestras de su incredulidad al realizar el hallazgo. "Al principio no lo creía por completo. No debería existir basado en las condiciones presentes de la Luna", dijo en un comunicado de prensa.

Para que se produzca el óxido, es necesario que el oxígeno elimine a los electrones del hierro. Una condición improbable toda vez que la Luna está llena de hidrógeno, que hace justo lo contrario: agrega electrones. "Es demasiado intrigante. La Luna es un entorno terrible para que se forme la hematita", reconoce Shuai Li, autor del estudio publicado en la revista Science Advances.

Los investigadores manejan la teoría, tras observar los datos, de que podría estar relacionado con la Tierra, tras observar que el óxido estaba más concentrado en el lado de la Luna que mira a la Tierra.

El campo magnético de la Tierra

El factor clave de esta investigación podría estar en el campo magnético que rodea la tierra. Éste es estirado por el viento solar, creando una cola magnética en la dirección del viento. Antes de que la Luna se llene entra en esta cola, y luego necesita seis días para cruzarla y salir por el otro lado.

De esta forma, el oxígeno procedente de la Tierra viaja en la cola magnética para acabar en la Luna, donde entra en contacto con las moléculas de agua lunares para crear óxido. "Nuestra hipótesis es que la hematita se forma a través de la oxidación del hierro de la superficie lunar por el oxígeno de la atmósfera superior de la Tierra", asegura Li.

Un hecho que, aseguran, "remodelará" el conocimiento sobre las regiones polares de la Luna. Esta teoría también podría explicar la presencia de óxido en otros cuerpos sin aire como los asteroides. La NASA trabaja ahora en mejorar su herramienta, con la que poder revelar nuevos detalles sobre la hematita.

Entradas populares