La mejor aportación de Ferrari
Bottas sorprende a Hamilton y Verstappen se acerca a Mercedes en Mugello, el circuito que el equipo italiano ha traído a la F1. Sainz, 13º con el McLaren.
Jesús Balseiro
As
Se puede decir que la incorporación de Mugello al calendario de 2020 es la mejor aportación de Ferrari a esta temporada. Gran circuito de carreras, 3.000 aficionados en las gradas, curvas a fondo, desniveles, fuerzas de hasta 5G en los cuellos de los pilotos y un aliciente, las escapatorias de grava que no perdonan errores. Lo sufrió en sus propias carnes Lando Norris, que pisó con disimulo fuera del piano y perdió violentamente el control del McLaren para saludar a los muros y destrozar un alerón. Llegó al garaje en moto, como habría hecho su ídolo, Valentino Rossi, después del equivalente a una salida por orejas. Hubo trompos, averías, dos banderas rojas en una jornada y cierta sensación de incertidumbre que no le viene nada mal a la F1 moderna. Mercedes mandó en los libres, sí, pero aún no ha ganado el GP de la Toscana y a estas alturas de fin de semana ya podrían pasar a recoger el trofeo en otros circuitos.
La primera sorpresa de la tabla de tiempos está arriba: Bottas por delante de Hamilton con dos décimas de ventaja. Al británico se le atragantó el estreno, tampoco le fue mejor en la sesión matinal, y la distancia es grande si la vara de medir es la presente campaña. La segunda alegría: Verstappen está con ellos, a 39 milésimas de Lewis. Red Bull podrá plantar batalla porque la estrategia se plantea abierta, el neumático blando se degrada muy rápido y el duro no es competitivo. ¿Dos paradas? ¿Clasificación con el medio? No siempre hay respuestas para todo.
Tras el top-3 quedó Albon, más cerca de la zona media que del podio. Los Renault fueron la otra nota positiva de la jornada con un quinto y sexto puesto para Ricciardo y Ocon para compensar el bajón de Monza, que fue más psicológico que otra cosa. Pérez (Racing Point), Gasly (Alpha Tauri), Raikkonen (Alfa Romeo) y Leclerc (Ferrari) cerraron las teóricas plazas de puntos.
Viernes regular para McLaren
No fue el viernes más fluido de McLaren y no sólo por el choque de Lando. Carlos Sainz estrenó un morro a lo Mercedes en la tanda matinal pero el fin era testarlo, no incorporarlo este fin de semana. De alguna forma, le restó tiempo de rodaje para acostumbrarse a una pista desconocida y el equipo de Woking fue a remolque durante todo el viernes. El madrileño fue 13º y Norris, 14º, ambos con un primer y último sector poco convincentes. Falta dar con la tecla en el set-up. La sesión se interrumpió cuando Norris se accidentó y también por un toque entre Checo y Kimi.
Del mismo modo, no fue el viernes más lamentable de Ferrari, viniendo de donde venían (cero puntos en Spa y Monza por falta de rendimiento). Vettel fue 12º, a una décima de su compañero, aunque tuvo un problema en su motor, y alguno podría cruzar el umbral de la Q3. Los pocos tifosi que pudieron acceder aplaudieron las vueltas rápidas de Charles, que en el primer libre fue tercero descargadísimo de combustible. El rojo borgoña de su SF1000, en homenaje al millar de carreras de F1 que alcanza Maranello, luce mejor en directo que a través de la televisión. Han organizado un perfecto cumpleaños en el circuito que es de su propiedad. Ahora depende de ellos ser protagonistas en su fiesta o ceder los titulares a otros.
Jesús Balseiro
As
Se puede decir que la incorporación de Mugello al calendario de 2020 es la mejor aportación de Ferrari a esta temporada. Gran circuito de carreras, 3.000 aficionados en las gradas, curvas a fondo, desniveles, fuerzas de hasta 5G en los cuellos de los pilotos y un aliciente, las escapatorias de grava que no perdonan errores. Lo sufrió en sus propias carnes Lando Norris, que pisó con disimulo fuera del piano y perdió violentamente el control del McLaren para saludar a los muros y destrozar un alerón. Llegó al garaje en moto, como habría hecho su ídolo, Valentino Rossi, después del equivalente a una salida por orejas. Hubo trompos, averías, dos banderas rojas en una jornada y cierta sensación de incertidumbre que no le viene nada mal a la F1 moderna. Mercedes mandó en los libres, sí, pero aún no ha ganado el GP de la Toscana y a estas alturas de fin de semana ya podrían pasar a recoger el trofeo en otros circuitos.
La primera sorpresa de la tabla de tiempos está arriba: Bottas por delante de Hamilton con dos décimas de ventaja. Al británico se le atragantó el estreno, tampoco le fue mejor en la sesión matinal, y la distancia es grande si la vara de medir es la presente campaña. La segunda alegría: Verstappen está con ellos, a 39 milésimas de Lewis. Red Bull podrá plantar batalla porque la estrategia se plantea abierta, el neumático blando se degrada muy rápido y el duro no es competitivo. ¿Dos paradas? ¿Clasificación con el medio? No siempre hay respuestas para todo.
Tras el top-3 quedó Albon, más cerca de la zona media que del podio. Los Renault fueron la otra nota positiva de la jornada con un quinto y sexto puesto para Ricciardo y Ocon para compensar el bajón de Monza, que fue más psicológico que otra cosa. Pérez (Racing Point), Gasly (Alpha Tauri), Raikkonen (Alfa Romeo) y Leclerc (Ferrari) cerraron las teóricas plazas de puntos.
Viernes regular para McLaren
No fue el viernes más fluido de McLaren y no sólo por el choque de Lando. Carlos Sainz estrenó un morro a lo Mercedes en la tanda matinal pero el fin era testarlo, no incorporarlo este fin de semana. De alguna forma, le restó tiempo de rodaje para acostumbrarse a una pista desconocida y el equipo de Woking fue a remolque durante todo el viernes. El madrileño fue 13º y Norris, 14º, ambos con un primer y último sector poco convincentes. Falta dar con la tecla en el set-up. La sesión se interrumpió cuando Norris se accidentó y también por un toque entre Checo y Kimi.
Del mismo modo, no fue el viernes más lamentable de Ferrari, viniendo de donde venían (cero puntos en Spa y Monza por falta de rendimiento). Vettel fue 12º, a una décima de su compañero, aunque tuvo un problema en su motor, y alguno podría cruzar el umbral de la Q3. Los pocos tifosi que pudieron acceder aplaudieron las vueltas rápidas de Charles, que en el primer libre fue tercero descargadísimo de combustible. El rojo borgoña de su SF1000, en homenaje al millar de carreras de F1 que alcanza Maranello, luce mejor en directo que a través de la televisión. Han organizado un perfecto cumpleaños en el circuito que es de su propiedad. Ahora depende de ellos ser protagonistas en su fiesta o ceder los titulares a otros.