La madurez de Odegaard
El noruego ha ganado cinco kilos de músculo desde que llegó en 2015. La temporada pasada participó en más goles que Kroos, Modric, Isco y Valverde.
El actual es otro Odegaard. Las cesiones en el Heerenveen (donde llegó a ser suplente) y el Vitesse atemperaron ese ansia. El Madrid le ha ampliado dos veces el contrato y siempre monitorizó su crecimiento. Desde que llegó siendo adolescente ha ido ganando cinco kilos de músculo. Las pesas que la perla nórdica hacía de manera concienzuda en Valdebebas le llegaron a costar al club blanco críticas aceradas en Noruega. Decían que lastraban su fútbol. La realidad es que ahora su tren superior es más ancho, más resistente a la presión física de los rivales, y no le pesa en las piernas. La temporada pasada fue el jugador de la Real que más sprints registró. Hasta el parón, fue el que participó en más jugadas de gol en LaLiga (24) junto a Messi y Luis Suárez...
En su regreso, el vestuario y Zidane le ven más maduro. Gusta su carácter metódico. "Odegaard es súperprofesional, casi un robot", atestiguó su técnico en el Vitesse. Ahora está trabajando de manera concienzuda 'pulir' aún más su pierna derecha, algo siempre esencial en los zurdos. La está trabajando especialmente en los desplazamientos en largo. También ha venido mejorando el disparo, su gran punto débil.
Ahora, con 21 años, ofrece prestaciones de jugador del Madrid. Sus números de la 2019-20 fueron similares a los del centro del campo blanco pero intervino de manera decisiva (gol o asistencia) en 16 goles, más que Kroos (15), Modric (13), Valverde (7) e Isco (5), su competencia actual. Sus 63 regates completados el curso pesado dejaron, además, muy atrás a los mejores del Madrid en esa faceta (Hazard y Vinicius, 49 y 48 respectivamente). Una evolución que le ha traído de vuelta a Chamartín. Odegaard es una realidad.